El embajador dominicano ante la ONU, José A. Blanco, fustigó enérgicamente este jueves la que llamó "inacción del Consejo de Seguridad de la ONU" con relación a la crítica situación que se vive en Haití.

“No podemos continuar siendo observadores del real proceso de deterioro social de ese vecino país. No podemos seguir asistiendo a reuniones y escuchando informes tratando de eludir lo que está pasando en Haití. ¡Es hora de actuar!”, remarcó.

La comunidad internacional, reclamó Blanco, "debe asegurarse que las medidas adoptadas produzcan los resultados esperados. Es hora de ser autocríticos para no repetir los errores del pasado en Haití".

El embajador dominicano recordó en su intervención que en el 2004 la comunidad internacional apoyó los reclamos de la sociedad haitiana y se estableció la MINUSTAH (Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití), uno de cuyos objetivos fue garantizar la recomposición policial.

"A la luz de la presente crisis en Haití, queda claro que la Policía Nacional de Haití no ha desarrollado aún la capacidad para garantizar el orden y el control de las bandas armadas que aterrorizan a la población”, subrayó.

El representante dominicano agregó que "los muy elevados niveles de violencia callejera han generado un problema de inseguridad tan grave que amerita respuestas inmediatas" y que por lo mismo la ONU "debe actuar con premura, con un plan inmediato de rescate, ampliando el mandato y robusteciendo la misión de la BINUH", cuya titular, presentó un informe actualizado que admite que en Haití todo va de mal en peor.

Al respecto, el embajador dominicano dijo: “Queremos reiterar que no debe haber dilación para llevar la ayuda a Haití”, ya que, “según los estudios de la CEPAL, de once millones de habitantes, sufren de hambre crónica 5,3 millones, una cifra que se ha duplicado en los últimos cuatro años”.

“Si no puede haber estabilidad con hambre, mucho menos con inseguridad ciudadana. La pacificación inmediata es la única vía adecuada para enfrentar la violencia y el caos, pues para nuestro país, esta situación representa un tema de seguridad nacional, justo por la presión que se recibe en nuestra frontera”, alertó.

Reafirmando la posición dominicana frente a esta compleja crisis que se vive en Haití, el embajador dominicano ante la ONU dijo que República Dominicana "no se cansará de reiterar su preocupación y disposición de contribuir a que el vecino país supere tan lamentable situación".

Blanco recordó que el presidente Luis Abinader, durante la 76 Asamblea General de la ONU el año pasado, exclamó: “Es imperativo manifestar de la manera más firme y tajante posible que la comunidad internacional no debe abandonar al pueblo haitiano y debe apoyarlo en este momento de crisis global y calamidades extraordinarias”.

El embajador dominicano ante la ONU terminó su intervención afirmando que el presidente Abinader ha reiterado que “no hay ni habrá jamás una solución dominicana al problema haitiano”.