El psiquiatra Juan Monegro destacó que por primera vez se encuentra con una obra literaria que versa sobre trastornos mentales, sin estar ambientada en un manicomio, sino basada en las características que puede trazar un observador sagaz de la conducta humana.

Al ponderar el libro de cuentos “Conciencia peregrina”, de Rafael Peralta Romero, presentado recientemente en la Biblioteca Nacional, el doctor Monegro, también poeta, reiteró que por lo común los libros de creación literaria que tratan “el tema de la insania mental suelen estar ambientados en un centro de atención psiquiátrica, pero este es la diferencia”.

Dijo que los autores por lo general escriben cuentos y “lo enganchan en un libro” para que tenga más páginas, pero el de Peralta Romero es un volumen que está escrito acerca de un solo tema, que es el trastorno de la mente del individuo.

Refirió que el libro de Peralta trata de la mente, o el alma como le llamarían los griegos, “alma, espíritu o mente que eso es lo que significa, y aquí cabe muy bien la historia de Psiquis, el mito de Psiquis, aquella bellísima mujer griega, que de ahí viene la palabra psiquiatría, precisamente de ese personaje griego mitológico”.

Agregó que siempre la locura ha llamado la atención de los filósofos en toda la historia de la humanidad, la cual, con la evolución de la medicina, se ha convertido en psiquiatría, pero esto no siempre fue así.

Indicó Monegro que solemos llamar al enfermo mental también orate, que es una palabra catalana que en principio lo que significa es “los vientos de la Aurora, porque se creyó que la locura se transmitía a través de los de la putrefacción de los sitios, miasma, como le llaman en griego a esas sustancias que emanan de las lagunas, las aguas estancadas, los sitios donde hay esos elementos que se sospechaba que emitían sustancias nocivas”.

Aseguró el profesional que en el libro “Conciencia peregrina” está la paranoia, está la desconfianza, la angustia, está todo lo que tiene que ver con el aspecto delirante del ser humano.

A propósito del cuento “Diógenes y las cosas”, incluido en el libro, el expositor dijo que la tendencia de las personas a guardar cosas se le llama hoy “trastorno obsesivo compulsivo, esas personas guardan cosas que recogen y hacen acopio de todo lo que encuentran”.

De este texto, cuyo protagonista es un coronel de la Era de Trujillo, afirmó que presenta perfectamente las características de un militar retirado, “una descripción super realista acerca de lo que es un militar retirado, que se aferra a sus cosas”.

Por igual resaltó el cuento “Si extraviara el camino”, cuyo personaje principal es un escritor obsesionado con el tema de los premios literarios y el pesimismo que lo atormenta por su idea de que los “dueños de la situación”, nunca le reconocerán nada a su obra. “Piensa en los premios, cómo se entregan, como se dan, a quienes le dan, creo que es ese cuento es tan realista que se aparta un poco de lo que sería la literatura”.

El intelectual planteó que la simbología de la locura cuerda ha sido Don Quijote, relacionada con la melancolía y tratada en la “Ars poética de Aristóteles, solo los que se atreven a ser distintos a los demás pueden ser creativos. Don Quijote es un ejemplo de locura cuerda”.

El especialista consideró que hoy en día la gente teme por la locura, “pero nosotros pensamos que no hay razón por qué temerle a una persona que pierde la capacidad de pensar, que pierde la mente o se le trastorna”.

A tal respecto, Monegro citó a Charles Bukowski, escritor estadounidense, para expresar que a quien se le trastorna la mente se convierte en loco y quien pierde el corazón se convierte en intelectual.

A seguidas declaró: “Yo prefiero un loco al lado mío antes que una persona con demasiada sapiencia y que no le duelan las cosas ajenas, que no le duela lo que sucede a su alrededor, que no tenga compromiso absolutamente con nada”.

Respecto del lanzamiento del nuevo libro, dijo que prefiere llamarle bautismo, “no me gusta decir presentación, porque tendría que haber hecho un estudio a fondo de la cuentística universal”.

Tendría que hablar -dijo- de los grandes cuentistas que ha parido la humanidad, “entre nosotros habría que pensar en Juan Bosch, Hilma Contreras, José Rijo, cuentista de la misma región del autor de este libro que estamos bautizando esta noche, de quien nadie casi habla”.

Respecto de la obra presentada dijo “Hay un cuento que a mí me ha atrapado desde el principio, la estructura del cuento, la forma y el lenguaje en que está escrito, me refiero al que pone a Don Quijote de la Mancha a vagabundear aquí en República Dominicana”.

La actividad se llevó a cabo en sala Aída Cartagena Portalatín, de la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña (BNPHU), y contó con la presencia de escritores, intelectuales y funcionarios de la institución.