La directora ejecutiva de Profamilia, Magaly Caram, aseguró hoy que la institución no se verá afectada por la política económica del gobierno de Estados Unidos, específicamente en lo que respecta a los fondos de cooperación internacional.
Profamilia no recibe ni ejecuta recursos de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) ni de ninguna otra agencia estadounidense desde 2017, indicó Caram.
Caram subrayó que, a pesar de las medidas impuestas por el presidente estadounidense Donald Trump, que congelan los fondos destinados a la salud y al VIH en República Dominicana y otros países, la misión de Profamilia continuará.
La organización seguirá enfocada en ofrecer servicios de salud sexual y salud reproductiva a personas en situación de vulnerabilidad, especialmente a mujeres y niñas.
A pesar de esta garantía, Caram expresó su preocupación por las repercusiones que estas políticas podrían tener en los programas de atención al VIH.
“Nos preocupa cómo puede afectar a las personas viviendo con VIH, especialmente en los países con menos recursos”, señaló.
Añadió que aunque el Gobierno dominicano ha asumido la compra de antirretrovirales con fondos propios, las restricciones de Usaid podrían aumentar los costos y disminuir la oferta de los proveedores.
En 2024, Profamilia brindó más de 1 millón de servicios de salud a 167,561 personas a través de sus siete clínicas en todo el país.
De estas, el 78 % fueron mujeres y niñas, gracias al apoyo del Gobierno dominicano y a donantes privados nacionales e internacionales, así como fondos de la cooperación española y de la Unión Europea.
Además, más de 8 mil personas recibieron atención gratuita.
La institución distribuyó también más de 2 millones de productos de salud, incluyendo métodos anticonceptivos, complejos vitamínicos prenatales y otros medicamentos esenciales.
Caram reafirmó el compromiso de Profamilia de ofrecer servicios de salud de calidad, accesibles y sin discriminación, garantizando el derecho universal a la salud para todas las personas, independientemente de su religión, etnia, situación migratoria, orientación sexual o preferencias políticas.
“Profamilia no discrimina y continuará cumpliendo su misión, sin que las decisiones económicas de Estados Unidos afecten nuestro enfoque”, concluyó Caram.