Profamilia ha expresado su profunda preocupación y alarma ante el creciente número de abusos sexuales hacia personas menores de edad en el país, subrayando que la situación se torna aún más grave cuando las víctimas son menores en condición de discapacidad.
En un comunicado, la institución señaló que los casos que salen a la luz pública representan solo una fracción de la realidad y constituyen un claro indicio de la desprotección social que afecta a los niños, niñas y adolescentes.
Este grupo vulnerable de la población, indicó Profamilia, merece una protección especial por parte del entorno familiar y del Estado.
Los datos publicados por la Procuraduría General de la República reflejan la magnitud del problema, con 1,146 denuncias de seducción a personas menores de edad y 293 de incesto registradas durante los primeros seis meses del año. Estos números, según Profamilia, evidencian la urgente necesidad de implementar una educación integral en sexualidad en las escuelas y de intensificar la atención y protección hacia la población infantil y adolescente ante la amenaza de agresores sexuales.
Profamilia también destacó que el abuso sexual a menores es una de las situaciones más desgarradoras, con un impacto devastador en la salud física y emocional de las víctimas, especialmente cuando se trata de menores en condición de discapacidad. En estos casos, el riesgo de embarazo forzado aumenta, poniendo en peligro la vida de la víctima.
Finalmente, la institución hizo un llamado a fortalecer el sistema de denuncias establecido en la Ley 136-03, que protege a los niños, niñas y adolescentes. Además, abogó por el acompañamiento psicosocial, la protección y sanción efectiva en los casos detectados, y la garantía de acceso a una educación integral en sexualidad oportuna, basada en evidencia científica y adaptada a la edad de los estudiantes, tanto dentro como fuera del sistema educativo dominicano.