La procuradora general de la República, Miriam Germán Brito, encabezó este miércoles el inicio de un proyecto de formación para privados de libertad en Najayo Mujeres, con la instalación de centros tecnológicos de capacitación en siete recintos de corrección y rehabilitación en diferentes puntos del país.
Junto a Germán Brito encabezaron el acto inaugural el presidente del Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (Infotep), Rafael Santos Badía, y el vicepresidente ejecutivo de la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus), Servio Tulio Castaños Guzmán. También, Roberto Hernández Basilio, titular de la Dirección General de Servicios Penitenciarios y Correccionales (DGSPC).
Entre los invitados estuvieron la ministra de la Mujer, Mayra Jiménez; el director de la Oficina Nacional de Defensa Pública, Rodolfo Valentín Santos, y el coordinador de la Comisión Nacional de Pastoral Penitenciaria, fray Arístides Jiménez Richardson. También, los diputados Kenia Bidó, Lilly Florentino y Juan Dionisio Rodríguez.
“La formación técnica a lo interno de los centros penitenciarios tiene un valor terapéutico indudable, porque garantiza el desarrollo de habilidades o capacidades útiles para que las personas privadas de libertad puedan encontrar un camino hacia la reinserción social, que es el fin que suele atribuir al sistema penitenciario”, dijo Germán Brito, al agradecer el apoyo del Infotep y la Finjus.
“Confío en que el esfuerzo que hoy realizamos para crear condiciones de formación y trabajo penitenciarios ayudará significativamente a mejorar las condiciones de vida de las personas privadas de libertad que puedan acceder a los mismos”, indicó. “Y espero que ellas puedan poner su empeño en aprender los oficios técnicos que se enseñarán y desarrollar efectivamente habilidades para un trabajo digno y honesto”, sostuvo.
Mientras, Santos Badía resaltó que República Dominicana da un gran paso adelante en su avance social, al desarrollar el Infotep una oferta formativa en las áreas técnico profesionales que permitirá a privados de libertad tener una carrera técnica y reinsertarse en la sociedad como entes productivos, lo cual impacta de manera positiva en la calidad de vida de sus familias.
“Los internos tendrán, de manera oficial y sistemática, la oportunidad de cambiar sus vidas y abrir la puerta de formarse en capacitaciones que los liberarán de la dependencia y la esclavitud del no saber emprender y el no empleo. Se prepararán en un oficio con el que dispondrán de los medios de ganar dinero y obtener beneficios en profesiones de valor, y convivir socialmente en dignidad”, afirmó Santos Badía.
“Estamos procurando, a nuestros privados de libertad, liberarlos de la peor de las condenas: la ignorancia, que lleva a la falta de medios para lograr una vida plena, feliz e integrada al resto de la sociedad”, puntualizó.
De su lado, Castaños Guzmán dijo que “desde el mismo momento en que nos invitaron a participar, Finjus le comunicó a la magistrada Miriam German y al licenciado Rafael Santos su disposición de apoyar esta iniciativa y lo hacemos porque representa un programa alternativo, innovador, responsable y sostenible para enfrentar la grave situación que atraviesa esta población, olvidada y abandonada a su suerte, sobre la que recaen estigmas y prejuicios”.
“Nos sentimos retados ante este nuevo compromiso y tenemos plena confianza en la calidad humana e institucional de quienes se han decidido a dar este primer paso”, añadió el vicepresidente ejecutivo de la Finjus.
“Los que procuramos el bien de los seres humanos no podemos distanciarnos de estos ambientes”. “Decirles a ustedes que las queremos como hermanas, produciendo. Gracias a Dios, a la Procuraduría y al Infotep, que hace muchos años está en las cárceles”, indicó el sacerdote Jiménez Richardson.
El programa de formación y capacitación tiene el objetivo de promover la reinserción laboral y social de los privados de libertad y empezará en los centros de corrección y rehabilitación de Najayo, La Victoria, 15 de Azua, Monte Plata, Samaná y Rafey Hombres.
Las capacitaciones estarán abiertas para todos los internos interesados, sin distinción o diferencia de su grado de educación o curso al que han llegado.
Las acciones están establecidas en un acuerdo firmado entre las partes que establece el compromiso de poner en marcha un plan de formación y capacitación, renovado y ampliado, mediante el traslado de aulas y talleres móviles ensamblables, debidamente equipados.
Los programas de formación estarán enfocados, en una primera fase, en áreas como: electricidad, electrónica, gastronomía, confección, bar y restaurantes, belleza y peluquería, tapicería y ebanistería.
Posteriormente, se incluirán arte en barro, trabajos en cuero y piel, bordados y cintas, elaboración de anillos y pulseras, decoración y bordado en toallas, tallado en madera, confecciones de colchas, confecciones de cortinas, confecciones de pijamas.
Además, tapicería, cocina, repostería, producción de bocadillos, colorista, belleza y uñas acrílicas.