El argentino Leonardo Cositorto, director de Generación Zoe, compañía investigada por presunta estafa piramidal, fue detenido en Juan Dolio en ejecución de una alerta de la Interpol, informaron este lunes fuentes oficiales.
El pasado febrero las autoridades argentinas emitieran la primera solicitud de detención contra el empresario, hasta entonces en paradero desconocido, por presuntos delitos de estafa y asociación ilícita.
La firma Generación Zoe se presenta en su página web como una escuela de liderazgo que presta servicios de "coaching ontológico y financiero" mientras invita a invertir en una billetera virtual con un "beneficio asegurado" y ofrece su propia criptomoneda.
Además, a través de Leo.Ceo.Sunrise, Cositorto ensayó una defensa a manera de justificación:
Según promocionaba la propia organización, para formar parte de Generación Zoe se requería una inversión mínima de 2.000 dólares, que tendrían un rendimiento mensual del 7,5 %.
A principios de enero, la Comisión Nacional de Valores (CNV) argentina inició un sumario administrativo contra Generación Zoe por "la posible realización de oferta pública e intermediación irregular en el ámbito del mercado de capitales".
La CNV recordó que ya había intimado a Cositorto en octubre de 2021 al "cese inmediato" en todo el país de cualquier ofrecimiento público de negociación o de otro acto jurídico con valores negociables dirigido a personas en general, sectores o grupos determinados.
En diciembre pasado, la CNV alertó a la opinión pública de que Generación Zoe S.A. no era una empresa regulada por ese organismo y tampoco se encontraba en trámite de registro para operar como un Agente de Liquidación y Compensación.
Prensa argentina da detalles
Hoy por la mañana, efectivos de Interpol y de la Policía dominicana apresaron a Leonardo Cositorto, el jefe del conglomerado Generación Zoe acusado de estafa y de asociación ilícita. “Ya estaba emocionalmente quebrado. Estaba entregado, no dijo nada cuando lo esposaron”, afirmó un agente sobre el coach ontológico y autodenominado empresario.
La fiscal Juliana Companys lo acusa de casi 40 hechos de estafa en Villa María, provincia de Córdoba y en una de las causas ya está preso su número 2, Max Batista, así como su contador, Norman Próspero y sigue prófugo el llamado “director legal” del grupo, el ex juez y fiscal Héctor Luis Yrimia.
Los investigadores de la división Interpol de la Policía Federal Argentina lo encontraron gracias a sus transmisiones, mediante cotejos de números de IP y análisis de contenidos de video, con rastreos
La causa de Villa María no es la única que lo tiene bajo fuego. El Juzgado Federal N°4 a cargo de Ariel Lijo investiga a Cositorto y al conglomerado Zoe por un posible lavado de dinero millonario. La sospecha tiene razones evidentes. Para empezar, está el propio derroche exhibicionista de Cositorto a lo largo de sus meses de reclutamiento intensivo para su esquema, con vuelos en aviones privados.
Transmisiones nocturnas
El director de Generación Zoe fue detenido por Interpol, que descubrió su paradero gracias a sus transmisiones nocturnas en busca de nuevos inversores.
Cuando la Justicia argentina comenzó a investigar a Leonardo Cositorto ante la sospecha de que lideraba una enorme estafa piramidal, este escapó. Pasó por Colombia y luego llegó a República Dominicana, donde fue arrestado este lunes por Interpol.
Durante el mes y medio en el que se mantuvo prófugo, decenas de personas se agolparon frente a las oficinas cerradas de Generación Zoe para intentar recuperar el dinero que habían invertido. Otras se conectaban a las transmisiones que realizaba por la noche desde paradero desconocido y gracias a las que ha sido posible localizarlo y arrestarlo.
La Cancillería argentina solicitará la extradición de Cositorto para que pueda ser juzgado en su país. donde está acusado de asociación ilícita y estafa en la localidad de Villa María, en la provincia de Córdoba. Por la misma causa ya hay casi una veintena de detenidos, entre ellos su número dos, Max Batista; su contador, Norman Próspero, y cinco policías. La Justicia argentina busca aún al exjuez Luis Yrimia, quien se desempeñó como el director legal de Generación Zoe.
Cositorto cambió al menos tres veces de domicilio durante su estancia en Santo Domingo, la capital dominicana, y sus alrededores. Los policías lo arrestaron en un departamento con vistas al mar desde el que este fin de semana Cositorto volvió a solicitar a sus seguidores en una transmisión vía Zoom que confiasen en él y pidió nuevas inversiones para su último proyecto, Sunrise Coach. Esas conexiones cibernéticas permitieron que Interpol lo rastrease hasta encontrarlo.
Cerca de 700 personas —entre las que hay argentinos, uruguayos, paraguayos y colombianos— han presentado también una denuncia en Buenos Aires por supuesta estafa a través del estudio legal de Ignacio Trimarco.
Además, la Justicia argentina investiga al conglomerado Zoe también en otra causa, por posible lavado de dinero. El juez federal Ariel Lijo ordenó hasta la fecha una decena de allanamientos en supuestas sedes de la firma. Algunas de ellas en realidad ni siquiera eran oficinas. La Procelac, la división fiscal especializada en lavado de dinero, registró por su parte transacciones millonarias desde las billeteras de criptomonedas de Generación Zoe.
Generación Zoe llegó a expandirse a más de una decena de países, no sólo en América Latina sino también en España y Estados Unidos. El mayor atractivo que ofrecían era su billetera virtual y la criptomoneda Zoe Cash. A los inversores se les exigía un aporte mínimo de 2.000 dólares, un saldo que quedaba inmovilizado por un año. A cambio, recibían el 7,5% de intereses en dólares cada mes, pero en el caso de que lograsen convencer a otros para seguir sus pasos, el beneficio podía escalar hasta el 20%. Según estimaciones de fuentes con acceso a la causa, la supuesta estafa piramidal puede superar los 20 millones de dólares.
“No corre más la plataforma. No hay más 7,5%. Hubo problemas, sobornos y gente que inventó cosas. Vamos a chequear las cuentas en la Argentina y Colombia y vamos a firmar acuerdos con los inversores privilegiando a los que entraron desde noviembre”, admitió Cositorto en un Zoom a mitad de marzo, cuando anunció que iba a crear una nueva empresa, Sunrise Coach.
“Siguen burlándose de la gente”, dijo entonces Trimarco, quien contó que les habían ofrecido un plan para reestructurar la deuda a cuatro meses que tenía el único objetivo de seguir ganando tiempo.
El negocio levantado por Cositorto comenzó a tambalearse a finales de 2021, cuando no pudieron hacer frente a algunos pagos. A partir de ahí, algunos bancos le cerraron cuentas, la Comisión Nacional de Valores (CNV) argentina abrió un sumario administrativo por “la posible realización de oferta pública e intermediación irregular en el ámbito del mercado de capitales” y emitió avisos a los organismos reguladores de Colombia, España y Paraguay. Tras su captura, Cositorto deberá responder de las acusaciones en los tribunales.
De Argentina a Colombia antes de República Dominicana
El pasado 16 de enero pasado, cuando comenzaron a tomar fuerza los calificativos de "presunto estafador, Cositorto salió a Colombia rumbo a Punta Cana, logrando supuestamente que su ingreso al país no fuera registrado.
Sin decir dónde estaba, se defendió también via Zoom y Youtube, utilizando un dispositivo VPN, tanto en Colombia como el República Dominicana para enmascarar los números IP de sus transmisiones. Algunos correspondían a España, otros a Panamá, diversos destinos, pero cometió deslices que permitieron dar con su ubicación real.
Sus acreedores efecticamente se han agolpado ante las oficinas que el ahora detenido tiene en las argentinas localidades de Córdoba y Belgrano, reclamando su dinero. ¿Cuánto? Todavía es un misterio, pero solamente en movimientos en sus billeteras de criptomonedas hablan de una fuga de 9 millones de dólares.