El Cementerio Cristo Salvador fue construido en septiembre de 1990 y desde entonces han ingresado allí alrededor de 180 mil fallecidos, pues solo durante el 2021 ingresaron seis mil 600 nuevos muertos.
El camposanto está prácticamente en su máxima capacidad, al tiempo en que se ha embarcado en un proceso de reacondicionamiento de sus instalaciones, en el que se incluye la construcción de nichos municipales que serían facilitados a familias de escasos recursos que lo necesiten.
Para construir estas tumbas se tiene planeado exhumar unas 540 osamentas, de las que, desde octubre del año pasado, ya han sido desenterradas 144.
La administración del cementerio explicó que las exhumaciones solo incluyen a las osamentas que estén identificadas y que hayan sido abandonadas por sus familiares. Es decir, que se hayan cumplido los siete años reglamentarios sin pagar los impuestos correspondientes (RD$ 5,242), por ocupar un puesto dentro del camposanto.
“Son exhumaciones de osamentas por antigüedad, de familias que los trajeron aquí hace décadas y se han olvidado. Con esto se le da paso a que otras familias de escasos recursos puedan sepultar a sus familiares”, señala Wendolyn Florián, quien se desempeña como analista en el cementerio.
Comenta que las exhumaciones, hasta el momento, se han realizado en dos jornadas. La primera inició en octubre pasado y la segunda en febrero.
¿Qué se hace con las osamentas?
La Alcaldía de Santo Domingo Este ha preparado varios osarios en los que son colocadas las osamentas, luego de ser guardadas en bolsas para embalaje de cadáveres, las cuales han sido cedidas por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif).
En el proceso también participan fiscales de la Procuraduría General de la República, quienes supervisan las exhumaciones.
Al cementerio se han presentado muy pocas familias para reclamas las osamentas, por lo que la administración del lugar hizo un llamado a que se acerquen allí y renueven los contratos y así puedan, o bien enterrar nuevamente a su familiar, o buscarle otro destino final.
En caso de que decidan llevárselo a otro cementerio, Florián comentó que deben iniciar el proceso con la Alcaldía y el Ministerio de Salud Pública, entidades que levantarán el expediente correspondiente.
Obras físicas y digitalización de archivos
Los trabajos también incluyen el remozamiento de la verja perimetral, con el objetivo de aumentar la seguridad del lugar, pues en muchas ocasiones los visitantes del cementerio fueron víctimas de la delincuencia.
“Estamos trabajando inicialmente con la verja perimetral para el tema de seguridad del munícipe. Tiempo atrás el cementerio era imposible de visitar porque atracaban a los ciudadanos. El tema de la delincuencia… Ahora está remozado, menos maleza y además de la dirección de seguridad que se mantiene rondando. Cuidamos más la propiedad, pero sobretodo el munícipe”, precisa Florián.
Las autoridades también buscan delimitar los espacios del cementerio, pues en los últimos años ha sido muy común que algunas áreas sean ocupadas por personas de manera particular.
Sobre la digitalización de los archivos del cementerio, Florián informa que desde el año pasado iniciaron el proceso para los nuevos ingresos, así como la adquisición de los terrenos y sus contratos.
Mientras que también está en agenda digitalizar todos los archivos de los casi 32 años que tiene el camposanto, junto a la dirección de tecnología de la Alcaldía y el equipo administrativo del lugar.