El Cuerpo de Prevención y Vigilancia Comunitaria (CUNPREVC) inauguró el Primer Campamento Educativo Sana Juventud para ofrecer a los niños de la Circunscripción 3 del Distrito Nacional un espacio de recreación orientado a fomentar el amor a los estudios, al deporte, a la palabra de Dios y a la lectura como hábito de superación personal.
El programa del campamento, que se llevará a cabo durante cuatro sábados corridos, procura orientar a más de 100 niños de los barrios 27 de Febrero, Gualey, Guachupita, Los Guandules, La Ciénaga, Villa María y Cristo Rey, éste último sector como invitado especial por su experiencia en el programa de integración comunitaria Mi País Seguro, junto al Ministerio de Interior y a la Policía Nacional.
El campamento cuenta con el apoyo de la Policía Antipandillas, representada por el teniente coronel Carmelo Polanco; la Parroquia La Altagracia del barrio 27 de Febrero, representada por el padre Francisco Montilla; del coordinador del núcleo de comerciantes y empresarios del cuerpo de prevención comunitaria, Brian Vallejo; de la coordinaría del programa, Santa Frías; y del periodista Luis José Chávez, director de comunicación del Instituto Dominicano de Aviación Civil, entre otros colaboradores.
El dirigente deportivo y presidente del Cuerpo de Prevención y Vigilancia Comunitaria, Luis Reyes, manifestó en la jornada que el primer objetivo del campamento es acompañar a los niños en un momento tan especial como el inicio de su año escolar. Indicó que además de las orientaciones educativas, los niños participantes reciben un kit con alimentos donados por los comerciantes de la zona.
Dijo que los organizadores decidieron invitar al periodista y municipalista Luis José Chávez a compartir un mensaje de motivación para el grupo presente, ya que en su infancia vivió una experiencia muy parecida a la de los niños de los campos y barrios del país, superando todas las dificultades materiales para estudiar y convertirse en un profesional reconocido y un servidor público valorado por la sociedad.
Chávez propone estimular la lectura desde la escuela y el hogar
El periodista Luis José Chávez, quien desde hace 30 años es asesor del proyecto de desarrollo comunitario de la Loma del Chivo, en el barrio 27 de Febrero, invitó a los niños, padres, tutores y maestros presentes en el campamento, a promover la lectura inducida bajo cualquier excusa desde la educación básica.
“En el caso de los padres y los maestros, deben inducir a los niños para que lean cualquier material de lectura para luego conversarlo en el aula o en el núcleo familiar, haciendo énfasis en temas que tengan impacto en su vida cotidiana y en la sociedad”, expuso el comunicador.
Entre los posibles temas de interés citó nutrición y salud, medio ambiente y recursos naturales, deberes y derechos ciudadanos, el poder de la comunicación y el correcto uso del idioma, el valor de la solidaridad como principio de convivencia social y semblanzas de personajes ejemplares como Jesucristo, Juan Pablo Duarte, Abrahan Lincoln, Mahatma Gandhi, la Madre Teresa de Calcuta, Nelson Mandela, José Francisco Peña Gómez, el doctor Felix Antonio Cruz Jiminián y la señora Mary Pérez Marranzini, entre otros muchos, pero todos con la referencia común de ser dignos de emulación por su ejemplo de ejemplo de vida y su legado trascendente.
La reforma educativa y la revolución del conocimiento
Propuso que la reclamada reforma educativa se inicie en la escuela por un programa de lectura inducida que siente las bases para implantar en el país la revolución del conocimiento que constituye actualmente la principal fuente de riqueza y desarrollo humano en el mundo.
“No hay una fuente de conocimiento más efectiva, accesible y con mayor poder de cambio en las personas, independientemente de su condición económica, que el acceso al conocimiento que proporciona la lectura”, enfatizó.
Chávez, quien además de comunicador, cientista político y municipalista, ha sido un destacado gremialista y activista social, reveló que su amor por la lectura desde los primeros años de la Primaria, lo ayudó a sobrellevar las precariedades de un niño y adolescente muy pobre que tuvo que trabajar como limpiabotas, “canillita”, peón de una camión distribuidor de gas propano y obrero de Industria Jajá, mientras se empeñaba en estudiar y leer cualquier libro o publicación que estuviera a su alcance.
Manifestó que su vida cambió de manera radical cuando se graduó de periodista a los 20 años y comenzó a trabajar periodismo de inmediato en el noticiero Informativo Nacional de Radio ABC, donde escaló la dirección de prensa a los 21 años y un poco más adelante la secretaria general del Sindicato Nacional de Periodistas Profesionales (SNPP).
Aseguró que su afición por los libros se inició con los muñequitos del periódico El Caribe, siguió con los paquitos (historietas a todo color) la revista Selecciones, novelitas de vaqueros, y se consolidó con su acceso a la Biblioteca Froilán Tavares, donde leyó muchos clásicos de la literatura universal, y a la Biblioteca Lincoln, donde durante años se benefició de la facilidad de llevarse un libro a la casa, para devolverlo después de leerlo y tomar otro para seguir leyendo.
“La lectura y los libros cambiaron la vida de un muchachito que vino del campo a los 12 años junto a su madre soltera y desempleada y varios hermanos, con todas las posibilidades de ser un niño de la calle sin perspectivas de un futuro seguro”, apuntó Luis José Chávez.