El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, fue requerido por una decena de congresistas de su país para que el Gobierno de Joe Baiden actúe urgentemente en Haití y como lo hace, por ejemplo, el Banco Mundial que ha destinado US$ 75 millones para generar empleos.

Pero "se necesita más para apoyar los derechos humanos y el estado de derecho en Haití", dice la carta enviada a Blinken por diez parlamentarios, entre ellos el congresista dominicano Adriano Espaillat.

"Específicamente, solicitamos un esfuerzo de todo el gobierno de EEUU para garantizar que Haití reciba la ayuda necesaria para lograr una seguridad duradera, atención médica y movilidad económica a través de una estrategia y financiamiento coordinados", remarca.

Instan a EEUU a trabajar con Canadá, la Unión Europea, Francia y otros "para aumentar la ayuda financiera" y así, también, "revitalizar la Policía Nacional de Haití, mejorando el desarrollo comunitario y los programas de prevención de la violencia".

"Creemos que se producirá un cambio positivo a partir de la asistencia financiera a Haití con el propósito de proporcionar recursos adecuados, capacitación y asistencia técnica para que la Policía Nacional de Haití produzca una unidad de policía nacional de élite capacitada para combatir la violencia y las pandillas que actualmente obstruyen el acceso. a bienes de primera necesidad para el pueblo haitiano", añade la misiva.

Medidas urgentes para movilizar el apoyo internacional

Pero insiste en que del liderazgo del secretario de Estado se espera "un compromiso continuo para promover la democracia y el estado de derecho en la región", lo que pasa por atender la solicitud de "que tome medidas urgentes para movilizar el apoyo internacional para el pueblo haitiano, mientras se trabaja para reconstruir" sobre las ruinas que han producido "años de desastres naturales, dificultades económicas y agitación política".

El asesinato del presidente Jovenel Moïse "ha sumido en el caos" a la nación caribeña, pero "mucho antes de este trágico incidente la situación de Haití" ya era pavorosa, aunque actualmente "los disturbios civiles generalizados continúan aumentando en Haití debido a la escasez de combustible, alimentos, medicamentos e inseguridad que amenazan la vida", alerta.

La solidaridad dominicana

La carta reconoce que el transporte de mercancías desde la República Dominicana "es esencial para Haití, y las autoridades dominicanas se esfuerzan por mantener ese sustento mientras toman medidas para proteger su frontera compartida y asegurar a su gente y territorio en medio del caos creciente".

Los hospitales y las clínicas dominicanos, prosigue la carta, "se ven abrumados por la afluencia de mujeres haitianas embarazadas que huyen a la RD en busca de atención médica, debido al colapso del sistema de salud de Haití, agravado por el conflicto en curso".

Al respecto, alerta que "un primer paso significativo sería que los socios internacionales se unan para ayudar en la construcción de hospitales en la frontera con Haití, respondiendo de manera proactiva al volumen de madres haitianas que necesitan urgentemente atención médica de calidad".

Agradece "las consultas" que hace el Departamento de Estado "con la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional y otras agencias sobre los requisitos urgentes de financiamiento para el alivio y la rehabilitación de Haití, así como la asistencia inmediata para mitigar el impacto de los disturbios haitianos en sus vecinos", pero ir más allá y hacerlo de inmediato es apremiante.

"Si lo hace, permitirá la movilidad económica ascendente y estimulará la creación de empleo, especialmente en un momento en que el Banco Mundial ha invertido $ 75 millones para fomentar la demanda laboral en Haití. Esta inversión, junto con la ayuda internacional, sin duda fomentará la recuperación económica y creará empleos sostenibles y resilientes muy necesarios para los haitianos", remata la carta.