Salman Al Bashir, periodista de Palestina TV, se quebró al ofrecer un desgarrador informe al aire que también hizo llorar a su colega en el set, después de enterarse de la muerte de su colega corresponsal Mohammad Abu Hatab, de 49 años, asesinado por bombas de Israel junto con 11 miembros de su familia en el sur de Gaza.
Abu Hatab estuvo informando desde el exterior del Hospital Nasser el jueves sobre los ataques aéreos israelíes en barrios de la ciudad de Khan Younis y media hora después, cuando ya estaba de regreso en su casa, encontró la muerte junto a los suyos.
“No podemos más, estamos agotados, somos víctimas, mártires. Es cuestión de tiempo, nos van a matar uno a uno”, se expresó Salman Al Bashir en plena conexión en directo ante lo cual Duha Shami, la presentadora que lo escuchaba, se sumó a las lágrimas de su compañero.
El diario ElPaís de España presentó el video donde el corresponsal denuncia que los chalecos y cascos que llevan no los protegen de las bombas de Israel y se los quita.
Israel prosigue sus ataques y se niega a un cese el fuego
La esperanza de un alto el fuego temporal entre Israel y el grupo islamista Hamás palideció este viernes tras la negativa del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, pese a los intentos por mediar del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, quien llegó a Tel Aviv por tercera vez desde que estalló la guerra.
"Continuamos (la ofensiva) con todas nuestras fuerzas e Israel se niega a una tregua temporal que no incluya la liberación de nuestros rehenes", dijo Netanyahu tras una reunión con Blinken.
El Pentágono informó poco después de que está llevando a cabo vuelos de drones no tripulados sobre la Franja de Gaza para ayudar a Israel a liberar a los 241 rehenes que tomó Hamás.
Blinken, que también se reunió con el presidente israelí, Isaac Herzog, aseguró que Estados Unidos hará "todo lo posible" para rescatar a los secuestrados, y abogó por un alto el fuego temporal que garantice su seguridad, así como la evacuación de heridos palestinos y el envío de más ayuda humanitaria a los civiles de Gaza.
"Cuando se trata de la protección de los civiles, que están atrapados en el fuego cruzado creado por Hamás, se debe hacer todo lo posible para protegerlos", dijo.
Esta posición es compartida por la ONU, la Unión Europea, Canadá y países árabes de Oriente Medio.
El 7 de octubre, Israel declaró la guerra a Hamás después de que el brazo armado del grupo islamista palestino atacara territorio israelí y causara más de 1.400 muertos (la mayoría civiles), 5.400 heridos y al menos 241 secuestrados en Gaza.
Desde entonces, el Ejército de Israel bombardea sin cesar el enclave y, hace una semana, inició una incursión por tierra que avanzó hasta la ciudad de Gaza, principal urbe de la Franja.
La ofensiva militar de Israel ha dejado más de 9.250 muertos (la mayoría niños y mujeres), más de 23.500 heridos, según las autoridades gazatíes, y unos 1,5 millones de desplazados, quienes padecen condiciones de vida extremadamente difíciles por el colapso de los hospitales y la grave escasez de agua potable, alimentos, medicinas, electricidad y combustible.
Israel ataca ambulancias
Al menos 13 personas murieron y 26 resultaron heridas por bombardeos israelíes contra ambulancias que transportaban heridos del hospital Shifa, en la ciudad de Gaza, denunció el Ministerio de Sanidad local, que había avisado previamente a la comunidad internacional de su intención de llevar heridos al sur de la Franja para su posterior traslado a Egipto.
El Ejército israelí confirmó el ataque, y argumentó que una ambulancia estaba siendo utilizada por "una célula terrorista de Hamás" en una "zona de combate", por lo que abrió fuego y "un número de terroristas de Hamás murieron".
Las autoridades sanitarias de Gaza calificaron los hechos de "un crimen", al explicar que hay "cientos de heridos graves y en estado crítico" que ya no pueden ser tratados en Al Shifa.
Israel avanza "según el plan"
Desde que comenzó la escalada bélica, Hamás y las milicias palestinas no han cesado de lanzar cohetes hacia Israel, haciendo sonar las sirenas incluso en Tel Aviv y Jerusalén.
La mayoría de esos proyectiles son interceptados por el sistema de defensa antiaéreo de Israel, pero este viernes, un cohete cayó frente a una guardería de Sdérot, la ciudad israelí más cercana a la Franja de Gaza, provocando daños en el edificio.
En tanto, las fuerzas aéreas, terrestres y navales de Israel continuaron sus ataques sobre el enclave palestino, logrando matar a Mustafa Dalul, comandante del Batallón Sabra Tel al Hawa de Hamás, quien desempeñó un papel central en la gestión del ataque del 7 de octubre.
Con esto, son 10 los comandantes de brigada y batallón de Hamás que han sido eliminados por fuerzas israelíes, informó Daniel Hagari, portavoz castrense.
Las tropas israelíes también tomaron el control de un bastión de Hamás en el norte de Gaza, obteniendo información de inteligencia que incluía órdenes operativas, mapas, medios de comunicación y datos personales de los milicianos.
En las últimas horas, las tropas colocaron explosivos en varios túneles empleados por Hamás, y bombardearon a un grupo de milicianos que salía de uno de ellos, indicó un portavoz del Ejército.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, dijo que las tropas israelíes -que registran 341 bajas- están avanzando “según el plan” y que los ataques contra Hamás no harán más que aumentar.
Hizbulá no descarta la guerra
En el norte de Israel, donde los ataques de las milicias del sur del Líbano se han intensificados a raíz de la escalada en Gaza, continuó el intercambio de fuego por 27ª jornada consecutiva, mientras el líder del grupo chií libanés Hizbulá, Hasán Nasrala, no descartó una "guerra extensa" con Israel, como en 2006.
"Todos debemos estar preparados para todas las posibilidades", sentenció el clérigo.
De su lado, Netanyahu advirtió a sus “enemigos del norte” sobre una posible escalada: "No se imaginan cuánto les costará esto", dijo.
Las tensiones en esta frontera han causado al menos 79 muertos: 8 en Israel -7 soldados y un civil- y al menos 71 en el Líbano, incluyendo 8 civiles -entre ellos un camarógrafo de la agencia Reuters-, 57 miembros de Hizbulá y 6 integrantes de milicias palestinas.