La periodista dominicana Rose Mary Santana denunció haber sido víctima este fin de semana de lo que denominó un "aberrante acto de humillación” en la sede del Miami Dade College, maltrato perpetrado por una oficial de seguridad de los Estados Unidos que, según la comunicadora, actuó a instancia del destituido cónsul dominicano en Miami Jacobo Fernández.

Rose Mary Santana se encontraba junto a la exembajadora de EEUU en República Dominicana Robin Bernstein, a la espera de la llegada al lugar del presidente Luis Abinader, cuando fue invitada a salir de la zona reservada para las autoridades e instalarse para cubrir el acto en un espacio más distante.

“A todas luces fue un plan orquestado por el destituido cónsul Jacobo Fernández en mi contra. En lo adelante, hago responsable ante la opinión pública a este señor de cualquier suceso que me ocurra”, se lee en la nota que redactó para dar cuenta del hecho.

Además de un editorial de rechazo a lo sucedido y publicado en el medio que la profesional dirige (Editorial: A qué le teme el señor cónsul – RoseMaryNEWS) escribió el siguiente reporte adicional:

Periodista dominicana denuncia “aberrante acto de humillación” en Miami

La acción por demás violatoria de los derechos humanos y de la libertad de prensa, se produjo durante un evento organizado por el Consulado General de la República Dominicana en Miami y que se realizó en el MDC. Este hecho está siendo denunciado ante los organismos periodísticos locales e internacionales correspondientes.

Miami, FL.- La periodista- editora de RoseMaryNews, presidenta de la Comisión de Asuntos Diplomáticos del Colegio Dominicano de Periodistas, CDP, en República Dominicana, Rose Mary Santana, denunció haber sido víctima “de un vil y aberrante acto de humillación, discriminación, violación de la libertad de prensa, derechos humanos y democracia”, ocurrido durante cobertura de prensa en una actividad donde asistiría el presidente Luis Abinader.

Rose Mary Santana dijo que, “de manera abrupta, fue invitada” por una oficial de seguridad de los Estados Unidos a salir de un salón de eventos donde estaba en cobertura noticiosa para una actividad en la que esperaba al presidente de la República Dominicana, quien abordaría temas de interés en beneficio de la diáspora, “acción que no tuvo justificación válida y se contrapone con el libre ejercicio del periodismo”.

“A todas luces fue un plan orquestado por el destituido cónsul Jacobo Fernández en mi contra. En lo adelante, hago responsable ante la opinión pública a este señor de cualquier suceso que me ocurra en Estados Unidos o en la República Dominicana o en cualquier lugar del mundo”, advirtió la connotada periodista defensora de los derechos humanos y la libertad de prensa, visiblemente anonada ante la situación en la que ratifica fue discriminada y acosada”.

“Es un vil acto de humillación y canallada que, en mis años de carrera en cobertura de hechos trascendentes no solo en Estados Unidos, sino en la propia República Dominicana, siendo corresponsal de medios para la Presidencia del país, nunca me había ocurrido”.

“Ello no solo se contrapone a la importancia que le ha dado el propio Abinader al respeto de la libertad de prensa y los derechos humanos en la nación caribeña sino que, además, es violatorio de las normas para centros de estudios universitarios públicos en esta nación”.

Conforme denuncia Santana, ampliamente conocida en los medios dominicanos e hispanos en Estados Unidos, todo se produjo momentos antes de que el presidente Luis Abinader y su esposa Raquel Arbaje, llegaran con su comitiva a la sede del Miami Dade College.

“Complaciendo solicitud de la embajadora Robin Bernstein y su esposo de acompañarla unos momentos, previa llegada del presidente al lugar, estaba sentada al lado de ambos en el asiento de su hija, por instancias de estos, conversando temas de interés mutuo cuando una joven arrogante que parecería de protocolo del acto se acercó y me solicitó dejar el asiento de inmediato”.

“Estaba justo manifestándole a la pareja (la embajadora y su marido) que me movería por razones obvias, cuando se acerca una oficial, requiere que le siga, a lo que accedí. En el trayecto me advierte que camine rápido para no ser más brusca. Ya fuera del salón me instruye que me dejaría reentrar y ubicarme en una área específica”.

Cabe citar que estos oficiales tienen sobre su responsabilidad salvaguardar la vida de estos dignatarios y realizar cualquier acción cuando la vida de estos se encuentre en peligro y proceder contra cualquier persona que pueda representar una amenaza para ellos, el cual no era el caso en este orden.

Santana dijo que, “tras sopesar la mala experiencia, que califica de discriminatoria contra la prensa, reentró al salón y se colocó en el área designada por el oficial, desde donde era imposible realizar una buena cobertura periodística”.

El mal momento le fue comunicado de inmediato mediante audios a la nueva cónsul, Geanilda Vásquez, así como al asistente personal del presidente Abinader, Eilyn Beltrán, quien le solicitó mediante mensajes no marcharse. Igualmente, al final y previa salida, Santana comunicó también este incidente a la primera dama.

Su medio emitió un Editorial condenando la acción. Rose Mary Santana además es miembro de la Asociación Nacional de Periodistas Hispanos de los Estados Unidos (NAHJ), así como de la Federación Internacional de Periodistas con sede en Bruselas, del Círculo de Locutores Dominicanos y de la Asociación de Prensa Internacional de Miami. Además, también es directora de Asuntos Internacionales de la Fundación Justicia y Transparencia (FJT) y agradeció las muestras de solidaridad de personas y medios que se han manifestado en contra de la deleznable acción.

Desde la zona inhóspita donde fue colocada la periodista Rose Mary Santana, tras reentrar bajo las directrices que se le dieron, esta foto fue tomada a la distancia, donde se observa al presidente Luis Abinader en el conversatorio acompañado de Peter Prazmowski, director ejecutivo del Consejo Nacional de Competitividad (CNC).

 

En esa zona fue "exiliada" la periodista Rose Mary Santana. Obsérvese que es el último espacio del salón de actos.

 

Una gráfica difusa por la distancia, de la joven que de manera arrogante, pidió a la periodista abandono del asiento donde acompañaba a los diplomáticos de manera breve, antes de la llegada del presidente Abinader. Es la primera desde la derecha.