El obispo auxiliar de la arquidiócesis de Santiago, monseñor Tomás Morel Diplán, exhortó a los agentes policiales a no dejarse provocar por situaciones que demeritan su trabajo y recomendó a los integrantes del “cuerpo del orden trabajar para ganarse la confianza y respeto" de la población.
En el sermón de la misa por los 87 años de la fundación de la Policía Nacional, oficiada en la Catedral Santiago Apóstol, el purpurado dijo que tanto los ciudadanos como los agentes policiales deben evitar las confrontaciones y fomentar el respeto de ambas partes.
“Lo mejor que tienen una sociedad son sus instituciones y si nosotros dañamos las instituciones que tenemos, entonces nuestro Estado y nuestras instituciones se debilitan, porque son como las células, si las células se enferman, se dañan, entonces el cuerpo se si de debilita y por eso debemos orar por nuestras instituciones”, dijo en su mensaje a los oficiales policiales y funcionarios asistentes a la celebración religiosa en la Catedral Santiago Apóstol.
Señalamientos que dañan
El obispo también refirió que se toman como plataforma las redes sociales para hacer señalamientos que dañan personas, dañan a funcionarios, sacerdotes e instituciones con actos que motivan la desconfianza de la población y llamó a los agentes policiales y ciudadanos a ser cautos con estas situaciones.
Durante la celebración religiosa, el director de la Policía Nacional en Santiago, general Pablo Samuel Azcona Reyes, exhortó a los agentes mantener su vocación de servicios y redoblar sus esfuerzos, para garantizar la seguridad ciudadana.
Además de la plana mayor de la Policía en Santiago, en el acto religioso, estuvieron la gobernadora Rosa Santos, el fiscal titular de Santiago, Osvaldo Bonilla, Juan Carlos Bircan, procurador de la Corte de Apelación de Santiago y otras autoridades locales.
En las semanas recientes la Policía ha estado en el centro de las críticas ciudadanas, luego de la muerte del menor de 12 años edad, Danally Martínez, baleado por agentes policiales el 12 de febrero del 2023, en las festividades del carnaval de Santiago, en la avenida Las Carreras (Centro Ciudad).
La muerte del menor fue achacada a un exceso de los agentes policiales que actuaron en un operativo para retirar equipo de sonido, según han reportado investigadores del Ministerio Público.
Por el caso fue enviado a prisión preventiva por seis meses el cabo de la Policía Nacional, Alejandro Castro Cruz.