El Foro de Mujeres Periodistas Dominicanas calificó como el primer acto de violencia simbólica de 2025 el discurso pronunciado por el pastor Ezequiel Molina el pasado 1 de enero, al relacionar el éxito laboral de las mujeres al "descuido" de los hogares dominicanos.

Según las integrantes del foro, el mensaje, cargado de estereotipos y carente de datos contextuales, distorsiona la realidad de los hogares y las mujeres dominicanas, mientras ignora sus contribuciones al desarrollo social y económico del país.

En un comunicado, las periodistas destacaron que el liderazgo femenino es crucial en los hogares dominicanos, donde las mujeres encabezan el 53 % de las familias, mayormente como jefas de hogar solteras.

Este aporte se extiende al ámbito empresarial: más de 600 mujeres son propietarias de empresas exportadoras, y el 52.6 % de las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) están dirigidas por mujeres. Asimismo, representan el 60 % de la matrícula universitaria y el 55 % de la educación técnica, evidenciando su compromiso con el progreso personal y social.

“El discurso del pastor Molina busca frenar el empoderamiento de las mujeres y coloca barreras simbólicas a su autonomía, justo cuando estas han demostrado ser pilares de la economía y el bienestar social”, expresó el foro.

Las periodistas también recordaron que un siglo atrás las mujeres enfrentaron opiniones similares, que cuestionaban su profesionalización y autonomía. Sin embargo, gracias a su lucha por la educación y los derechos, han logrado avances significativos en los ámbitos político, social y económico.

El foro señaló que el mensaje ignora problemas estructurales como el alto costo de la canasta familiar, la inseguridad, la violencia machista y el embarazo en niñas y adolescentes. Además, destacaron que el 48.2% de los préstamos financieros son solicitados por mujeres para educación y emprendimientos, lo que evidencia su papel como agentes de cambio.

El pastor y quienes respaldan su discurso deben reconocer que las dominicanas no solo lideran en sus hogares, sino que también enfrentan retos como el acoso laboral, el techo de cristal y la falta de políticas de conciliación familiar. Estos problemas requieren soluciones estructurales, no juicios basados en estereotipos, enfatizó el foro.

Finalmente, las periodistas hicieron un llamado a un gran diálogo nacional sobre los derechos civiles y políticos de las mujeres, junto con la adopción de políticas públicas que promuevan la igualdad de género y combatan las violencias estructurales. “Es hora de construir una sociedad más justa, donde las mujeres puedan desarrollar plenamente su potencial sin ser juzgadas por discursos anacrónicos”.