Representantes del Ministerio de Educación de la República Dominicana (Minerd) y la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) se reunieron este jueves para dialogar sobre las demandas que hace el gremio y el llamado a concentración de maestros que ha hecho para este viernes.

Al respecto, el Minerd presentó a la ADP una propuesta de reajuste al salario que reciben los docentes jubilados y pensionados a través del Instituto Nacional de Bienestar Magisterial (Inabima), pero sujeto a que el gremio garantice que no continuará paralizando la docencia en perjuicio de los estudiantes.

Sobre el aumento, el Minerd explicó que se aplicaría a un total de 21 mil 464 maestros, a quienes se les elevaría el salario a RD$25,000 a los que ganen menos de esa cantidad; a RD$30,000 los que reciban sobre 25 mil y menos de 30 mil, y a RD$35,000 los que estén entre los 30 mil y menos de 35 mil.

Para realizar el incremento salarial Educación invertiría RD$1,284 millones, impactando al 66 % de los maestros jubilados y pensionados.

La ADP se comprometió a evaluar la propuesta y dar respuesta en el menor tiempo posible.

“Acordamos que nuestro comité ejecutivo estará en sesión permanente para discutir la propuesta y formular lo que sería la respuesta al respecto”, señaló el presidente de la ADP, Eduardo Hidalgo.

Sin embargo, el gremio informó que continúa con sus planes de realizar una concentración frente al Ministerio de Educación para mañana viernes.

Ministro afirma mantiene espíritu de consenso

Luego de terminada la reunión, el ministro Hernández manifestó que mantiene su espíritu de llegar a un consenso con la ADP para garantizar oportunidades de aprendizajes y mejores condiciones para la clase magisterial.

“Eso es lo que ayuda a que las sociedades avancen. Los conflictos no ayudan a nadie y se pierde tiempo. Y, lo más importante, ayuda a que la educación avance como debe ser”, precisó.

Recientemente, el funcionario destacó los elevados costos sociales y económicos que tienen los paros de la ADP, por lo que reiteró su llamado a que no se pierda un día más de clases.

 

En tal sentido, reiteró que por cada día clase que pierden los estudiantes, el país pierde más de 700 millones de pesos.

“Pero no menos importante que ese costo económico es la deuda social acumulada que padece nuestro pueblo, siendo el de la educación uno de los principales rezagos de esa deuda, que condena al atraso y la reproducción de la cadena de pobreza, pues son los más pobres los que acuden a la escuela pública, sostiene”, comentó