El ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, afirmó este miércoles que verificará las declaraciones del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y se preguntó "qué quería decir" al plantear "una pausa" en las relaciones entre ambos países.

Albares se refirió así, según unas declaraciones facilitadas por el Ministerio, a las palabras de López Obrador, quien planteó hacer "una pausa" en las relaciones con España, y también con las empresas, porque, a su juicio, ambos países deben darse un tiempo para respetarse y que el Gobierno de España no vea a México como una "tierra de conquista". "Queremos tener buenas relaciones, pero no queremos que nos roben", apuntó el mandatario mexicano.

"Voy a verificar el alcance de estas declaraciones que, entiendo, se han producido en un entorno informal y no responden a una posición oficial, o un comunicado oficial", dijo Albares, que asistió hoy a una reunión conjunta de los ministros de Asuntos Exteriores y Sanidad de la Unión Europea en Lyon (Francia).

En cualquier caso, el jefe de la diplomacia española planteó: "Habría que preguntar al presidente Obrador qué ha querido decir", tras subrayar que sus palabras de este miércoles se contradicen con sus últimas declaraciones sobre la relación con España.

Preguntado por la prensa sobre qué implicaban sus palabras exactamente respecto a la relación con España,  López Obrador, ha dicho: “Es solo un comentario, una plática aquí, una conversación. ¿Que ya no puedo hacer comentarios?”, ha sonreído y pedido “no confundir gobiernos con nación”.

Para Albares, "las relaciones entre México y España es una asociación estratégica que va más allá de declaraciones verbales súbitas o de palabras puntuales. El Gobierno de España no ha hecho ninguna acción que pueda justificar una declaración" así, puntualizó.

Además, sostuvo que "lo que demuestran las relaciones empresariales es que los flujos de inversiones en ambas direcciones no hacen más que incrementarse. Lejos de la pausa, de lo que estamos hablando es de un incremento de nuestras relaciones empresariales que los gobiernos, ambos gobiernos, debemos acompañar".

Por último, el ministro recordó que el Gobierno defenderá los intereses de España en cualquier circunstancia y ante cualquier país.

José Manuel Albares ha mostrado su "sorpresa" al tiempo que le ha instado al gobernante mexicano a aclarar sus palabras porque "se contradicen" con declaraciones anteriores.

López Obrador comentaba una reforma energética cuando se ha referido a las relaciones con España y ha cargado contra varias empresas: “A mí me gustaría que hasta nos tardáramos en que se normalizaran [las relaciones]. Creo que nos va a convenir a los mexicanos y a los españoles. Desde luego al pueblo de México y al pueblo de España”, ha dicho.

A renglón seguido, López Obrador prosiguió: “Era un contubernio de arriba, una promiscuidad económica, política, en la cúpula de los gobiernos de México y de España, pero como durante tres sexenios seguidos. Y México se llevaba la peor parte, nos saqueaban. Entonces, vale más darnos un tiempo, una pausa, a lo mejor ya cuando (en México) cambie el Gobierno ya se establecen las relaciones. Yo desearía que cuando no esté aquí no sean igual a como eran antes”, dijo en alusión a las relaciones de sus antecesores Felipe Calderón  y Vicente Fox con las empresas españolas Repsol e Iberdrola.

“Estaban acomplejados, fascinados con la monarquía”, ha dicho este miércoles.

España es, tras EEUU, el país con mayor inversión en México, con 76 mil millones de dólares, según la Secretaría de Economía para 2021, lo que representa alrededor de un 12% del total de la Inversión Extranjera Directa (IED).

La mitad de ese monto son nuevas inversiones, aunque la relación comercial viene consolidándose desde hace décadas. Bancos y telefonías son las carteras más notables, aunque hay en territorio mexicano una gran industria turística de firma española. 

En 2019,  López Obrador envió al rey Felipe VI una carta en la que le exigió que pidiese perdón por los abusos cometidos en la Conquista, un reclamo que no fue atendido en vista de los términos utilizados, silencio que el mandatario mexicano tomó muy a mal.
(Con informaciones de EFE, Europa Press y otro servicios de Acento)