Damaris Ferreras Mateo nunca imaginó la algarabía que causaría el nacimiento de su bebé Damián, su segundo hijo y el primero de su esposo.

Damián llegó a este mundo el pasado martes 15 y ha generado gran expectación en República Dominicana por ser el bebé que, simbólicamente, representa el primero en nacer en el país como su aporte al conteo mundial de 8.000 millones de personas.

El niño nació de seis libras y 12 onzas, cuando tenía 39 semanas y cuatro días en el vientre de su madre, quien cuenta que tuvo un embarazo muy tranquilo, sin contratiempos, y que se siente muy feliz y agradecida con Dios.

Damián representa el primero en nacer en el territorio dominicano como su aporte al conteo mundial de 8.000 millones de personas. Foto: © Mery Ann Escolástico
Fecha: 17/11/2022

De grande, Damaris quiere que Damián sea doctor, aunque el padre del niño, Santo Mateo Ferreras, quisiera que fuera pelotero.

"Me gustaría que él fue en un futuro un buen doctor, pero mi esposo quiere que sea pelotero. Hay que esperar que Damián decida", afirma.

Al preguntarle por qué quiere que su hijo se dedique a la medicina, inmediatamente responde para que ayude a otras personas así como la han ayudado a ella.

"Muchos doctores me ayudaron, todos los médicos fueron buenos conmigo en el hospital (Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia) porque este era el niño que iba a nacer de los 8 mil millones, y todos estaban conmigo, el equipo completo", comenta.

Aunque dice tener grandes planes para Damián, cree que los mismos se pueden ver ensombrecidos por las limitaciones económicas en que nació.

"Tu sabes que a veces las personas pobres tienen planes y no pueden cumplirlos".

Damián nació en un hogar pobre

Damaris, su esposo Santo, su otra hija de 16 años y el recién llegado al hogar Damián, viven en una propiedad de dos habitaciones, ubicada en el sector de Herrera, en Santo Domingo Oeste.

Económicamente, el hogar se sustenta solo con los ingresos de Santo, que trabaja como auxiliar en un camión de carga, pues Damaris está desempleada.

"Yo necesito muchas cosas. Vivo alquilada, no trabajo, solo mi esposo. Lo que agana no nos da para nada. El niño necesita leche, Pampers – pañales desechables -, muchas cosas", afirma la mujer.

Incluso, el bebé no tiene cuna, por lo que está durmiendo con sus padres en la habitación de unos pocos metros.

Damaris explica que muchas personas se les han acercado, pero todavía nadie ha concretado ninguna ayuda.

Damián aún no tiene cuna, por lo que duerme junto a sus padres en una pequeña habitación. Foto: © Mery Ann Escolástico
Fecha: 17/11/2022

Damaris y Santo quieren seguir estudiando 

Sobre los estudios, la mujer de 35 años explica que solo alcanzó a llegar hasta el séptimo nivel de primaria, mientras que su esposo estudiaba educación física en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

Sin embargo, por el embarazo Damaris y el horario de trabajo, su esposo tuvo que dejar los estudios.

"El trabajo le ha impedido – a Santo – continuar porque llega muy tarde y no tiene tiempo. Se va a las 6:00 de la mañana y llega a las 9:00 de la noche. No tiene tiempo. Solo los domingos. Y si él tuviera dinero pudiera pagar una privada los domingos, pero no puede", señala.