La aerolínea JetBlue Airways Corporation tiene 18 años en República Dominicana, con operaciones en cinco aeropuertos y seis destinos directos desde el principal aeropuerto del país, el Aeropuerto Internacional Las Américas (AILA). Entre esos destinos están tres de los lugares más frecuentados por los dominicanos en Estados Unidos: Boston, Nueva York y Florida.
En cifras, JetBlue tiene más de mil 500 vuelos mensuales a territorio dominicano, según datos divulgados por la empresa, correspondientes al año 2021.
Desde antes de la caída de las operaciones aéreas con la pandemia a inicios del 2020, clientes de JetBlue que viajan desde y hacia República Dominicana han presentado quejas constantes sobre los servicios de la línea aérea.
Las mayores quejas, muy comentadas en redes sociales, son los retrasos injustificados de hasta 12 horas, mal servicio al cliente y poca comunicación efectiva con los pasajeros sobre las notificaciones de los vuelos.
La constante demanda de soluciones
Hace un año, en julio 2021, la Junta de Aviación Civil (JAC) le pidió al Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC) que investigara las operaciones de JetBlue desde y hacia República Dominicana.
La JAC se reunió con los ejecutivos de la empresa aérea y JetBlue explicó que trabajaba para fortalecer la comunicación con los pasajeros durante las operaciones irregulares con medidas como:
- Notificaciones frecuentes, incluidos los anuncios en la puerta de embarque cada 30 minutos.
- Contratación de nuevos agentes de servicio al cliente.
- Mejora en las instalaciones con la administración de los aeropuertos y quioscos adicionales para acelerar el proceso de check-in.
- Creación de un sistema de pago de servicios sin uso de dinero en efectivo para agilizar las transacciones.
- Colaboración con proveedores de servicio de seguridad aeroportuaria para implementar tecnología para acelerar el proceso de documentos de Covid-19 y de certificación durante el check-in.
El presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, dijo que pedirá "por escrito" al Gobierno que cancele la licencia de operación de la aerolínea estadounidense por el supuesto maltrato que ofrece a los dominicanos en sus rutas para salir y regresar al país. Esto sucedió luego de que experimentara en carne propia una experiencia personal como las que motivan las constantes quejas de personas que usan JetBlue.