A los choferes contratados por los actores de la red de corrupción que dio lugar al expediente del caso Calamar se les pagaba poco y se les imponía una tarea de alto riesgo trasladar por diversos lugares de la ciudad capital sacos y sacos repletos de fajos de dinero. De tanto dinero se trataba, que en algunos días los choferes transportaron hasta más de mil millones de pesos.
Uno de los testimonios con el que cuenta la Procuraduría Especializada en Persecución de la Corrupción Administrativa en el caso Calamar es el de Adolfo Vicente Encarnación, quien era chofer del imputado Ramón Emilio Jiménez Collie (a) Mimilo.
Este basó sus declaraciones en explicar las actividades y circunstancias entorno a la movilización y recepción de dinero para la supuesta estructura de corrupción que dirigía exministro Hacienda Donald Guerrero Ortiz.
Adolfo Vicente Encarnación, detalló a las autoridades que por órdenes de su jefe retiraba dinero del banco Banco de Reservas, y que en un solo día, en fecha 17 de agosto del 2020, buscó en el banco la suma de ciento treinta y cuatro millones cuatrocientos mil pesos dominicanos.
Después que Ramón Emilio Jiménez Collie confirmaba el retiro lo enviaba junto con Adolfo Vicente Encarnación y Alexander Tapia Holguín a entregar el dinero al imputado Gonzalo Castillo Terrero, entonces ministro de Obras Públicas, en “La Casita” uno de los lugares que utilizaban para el reparto de dinero. Esa casa está ubicada en el sector Bella Vista, Distrito Nacional.
El chofer Adolfo Vicente Encarnación dijo también que en el año 2020 Castillo Terrero recibió en su oficina en unas cuatro ocasiones varias maletas con dinero.
Otro elemento de prueba presentado por el Ministerio Público en este caso es el testimonio número 53 de Juan Alexander Tapia Holguín, quien fue chofer de Ramón Emilio Jiménez Collie durante 4 años.
Tapia Holguín detalló que le fue encomendado ir donde Fernando Crisóstomo Herrera, quien le entregaba volantes de retiros de dinero que estaban a su nombre, con la indicación del monto que iba retirar y le instruían ir al banco Banreservas, cuyas transacciones se hacían después del mediodía, entre las tres y cinco horas de la tarde.
Las sumas millonarias que recibía en fundas o en paquetes, los cuales retiraba en compañía de Luis Joaquín Feliz Peña y en otras ocasiones con Adolfo Vicente Encarnación, se llevaban en su totalidad a la oficina de Ramón Emilio Jiménez Colli. Esta operación las realizó entre los años 2019 y 2020.
Durante el interrogatorio dijo que luego de retirar el dinero en el banco lo llevaban a la oficina de su empleador, quien le ordenaba llevarlo dentro de maletas grandes al edificio Gampsa, ubicado en la calle José López, próximo al Centro Médico Moderno y la calle Charles Summer, para ser entregado a Gonzalo Castillo Terrero.
Juan Alexander Tapia Holguín, resaltó que también hubo un momento que el Banco de Reservas dispuso llevar el dinero en sus camiones blindados a la oficina de Ramón Emilio Jiménez Colli (a) Mimilo, ubicada en el edificio In Tempo, de la Max Henríquez Ureña con Churchill, Distrito Nacional, porque se trataba de grandes cantidades.