Los autores de la carta pastoral del 25 de enero de 1960 fueron los sacerdotes dominicos fray Vicente Rubio y Armando Tamargo, y lo hicieron a petición del recién instalado obispo de la Diócesis de La Altagracia, monseñor Juan Félix Pepén, quien había recibido el encargo de la redacción de parte del nuncio apostólico Lino Zanini. La revelación la hizo Benjamín Rodríguez Carpio, higueyano y autor del libro “Lino Zanini. El nuncio que desafío a Trujillo”.
El abogado y autor dijo que decidió escribir la obra luego de descubrir la gran influencia que tuvo el nuncio Zanini para que los obispos dominicanos y extranjeros firmaran una carta dura contra la dictadura de Trujillo.
Monseñor Pepén recibió el encargo de escribir el documento, pero al leerlo el nuncio dijo que era necesario un documento más fuerte, más contundente, y Pepén recomendó a dos dominicos, que residían muy cerca de la casa familiar de los Pepén en la calle Arzobispo Portes de la Ciudad Colonial.
Reveló que los datos sobre la redacción de la carta pastoral fueron confirmados por varias vías, incluyendo las hermanas de Juan Félix Pepén, que lo vieron escribiendo un documento muy temprano la mañana del 22 de enero de 1960, y luego marcharse hacia la nunciatura.
A Pepén se le encargó llevar la carta a monseñor Ricardo Pitini, retirado arzobispo de Santo Domingo, para que la firmara, y que éste, pese a su amistad y cercanía con Trujillo, la firmó. Dijo que quien se negó a firmar la carta fue el obispo auxiliar de entonces, Octavio Antonio Beras, pero fue convocado por el nuncio Zanini, quien le informó a los obispos que era la decisión del Vaticano de que se firmara ese documento, o por lo menos le hizo ver eso.
Rodríguez Carpio dijo que Pepén y todos los demás guardaron siempre silencio y nunca revelaron los nombres de los autores del documento. Posteriormente se han encontrado documentos en los que Tomas Reilly, obispo de San Juan, confirma el dato, y Pepén antes de morir dijo los nombres de los dos autores a Monseñor Nicolás López Rodríguez.
Esa carta pastoral de 1960, llamada también “Pastoral de las Avispas”, es el documento más importante de la historia de la Iglesia católica dominicana en 500 años, y se asemeja a la importancia del llamado Sermón de Adviento de 1511, pronunciado por el también dominico fray Antonio Montesinos, contra el mal trato que daban los españoles a los aborígenes de la Isla.
Para Rodríguez Carpio, entre los de origen dominicano, monseñor Juan Félix Pepén es el obispo más valiente y decidido en esos días del final de la dictadura, haciendo frente a las torturas y crímenes del dictador.
Benjamín Rodríguez Carpio fue entrevistado por el periodista Fausto Rosario Adames, en su programa ¿Y tú…qué dices? que se divulga diariamente por AcentoTV.