La curiosidad por conocer el famoso Titanic, el crucero que zarpó el 10 de abril de 1912 y se hundió hasta el fondo del océano tras chocar contra un témpano el 15 de abril de 1912, ha provocado cientos de visitas a lo largo de los años. Sólo James Cameron, el director de la película que le dio aún más popularidad al Titanic, bajó 33 veces a verlo para realizar el filme.
El pasado domingo, el submarino Titán de la empresa OceanGate, salió al encuentro con el Titanic, a 3,800 metros bajo el nivel del mar, con cinco pasajeros a bordo. El submarino fue especialmente diseñado para realizar viajes exploratorios al hundido Titanic y este viaje era el tercero a este destino, ya que se había utilizado para investigaciones de otros naufragios.
OceanGate se describe como una “empresa privada que proporciona activos sumergibles tripulados y experiencia para aplicaciones comerciales, de investigación y militares”. Es la única compañía del mundo que hace viajes de este tipo a escala comercial.
El viaje estaba supuesto a durar seis horas (tres para bajar y tres para subir a la superficie). Sin embargo, en esta ocasión, Titán perdió la comunicación y el seguimiento al mismo tiempo, luego de dos horas bajo el agua.
Los pasajeros que iban a bordo eran: Stockton Rush, el director general de OceanGate, la compañía que desarrolló el Titán; Paul-Henri Nargeolet, Hamish Harding, Sulaiman y Shahzada Dawood.
Según declaró la marina estadounidense este jueves, los sensores acústicos detectaron una implosión horas después de que iniciara su deceso. A pesar de la teoría, se inició una búsqueda de la nave y sus tripulantes.
El operativo, con alcance internacional, duró 4 días, siendo este jueves 22 de junio cuando se confirmó la implosión, luego de encontrar partes que corresponden con la tapa trasera del Titán a 1,600 pies de la proa del Titanic en el fondo del océano.
Las declaraciones ofrecidas por John Mauger, comandante del primer distrito de la Guardia Costera estadounidense, confirmaron la manera en que murieron las cinco personas que iban a bordo.
Una implosión, la razón de las muertes
El término "implosión", utilizado por las autoridades para explicar lo sucedido al submarino Titán, ha causado dudas. Se trata de un colapso hacia adentro en vez de hacia afuera, que es lo que sucede en las explosiones.
La implosión habría ocurrido debido a la presión ejercida por el agua a la profundidad en que se encontraba la nave. Aunque se decía que este aparato de titanio y fibra de carbono podía soportar hasta 4,000 metros bajo el mar, el exdirector de operaciones marinas de la empresa, David Lochridge, contó a la prensa que la ventana de visualización del Titán solo estaba certificada hasta los 1,300 metros.
Lochridge obtuvo esta información en un proceso legal que emprendió contra OceanGate, luego de haber renunciado por inconformidad con la falta de pruebas y certificaciones para operar viajes de este tipo.