La tradición católica dice que los Reyes provenientes del Oriente, guiados por una estrella, adoraron a Jesús en Belén y le obsequiaron oro, incienso y mirra, simbolizando su realeza, divinidad y sacrificio, posiblemente durante la madrugada del 5 al 6 de enero del año 1 d. C.
Ese episodio, conocido también como Epifanía, representa la primera manifestación de Cristo al mundo según la fe católica.
En la actualidad, esta celebración adopta diversas formas dependiendo del país, aunque en general implica el acto de entregar regalos la noche del 5 al 6 de enero, tal y como narra la tradición que los Reyes Magos entregaron los suyos a Jesús.
En algunos lugares como España, la noche anterior al Día de Reyes, los niños dejan agua y dulces para los Reyes y sus camellos, esperando a cambio los regalos que han pedido en sus cartas.
Adicionalmente, se toma el roscón de Reyes, una costumbre que se remonta a las festividades paganas de las Saturnales de la época romana.
Así, países católicos e hispanohablantes celebran la efeméride, siendo mayormente practicada en España desde el siglo XIX, donde la tradición ha saltado a Latinoamérica y Filipinas. Las celebraciones incluyen también la Cabalgata de Reyes, un desfile popular de carrozas liderado por los tres Reyes Magos.
En otros países con tradición cristiana, la festividad toma diferentes formas, como platos dulces en Portugal y Francia, la figura de la bruja Befana entregando obsequios en Italia, o niños cantando villancicos de casa en casa en Alemania.