Naciones Unidas cifró este viernes en 75 los civiles muertos en las dos últimas semanas en el conflicto entre bandas en Puerto Príncipe, capital de Haití, casi el doble de las reportadas oficialmente.
Según varias fuentes, al menos 75 personas, incluidas mujeres y niños, han muerto y otras 68 han resultado heridas hasta el momento, de acuerdo con una nota de la ONU, que se declaró "profundamente preocupada por el rápido deterioro de la situación de seguridad y derechos humanos" en el área metropolitana de la capital.
Instituciones locales y socios humanitarios estiman que al menos 9.000 personas se han visto obligadas a huir de sus hogares, algunos de los cuales han sido incendiados, y refugiarse en lugares temporales, agregó el comunicado.
La ONU también denunció que docenas de escuelas y centros médicos se han visto obligados a cerrar a causa de la violencia.
Un boletín divulgado ayer por Protección Civil cifró en 39 los muertos en las últimas dos semanas, así como 8 desaparecidos y 68 heridos fruto de los enfrentamientos por el control del territorio, que libran las bandas 400 Mawozo y Chen Mechan, conflictos que se desataron el pasado 24 de abril.
Los conflictos se desencadenaron en la barriada de Croix-des-Bouquets y, en los últimos días, se han expandido hacia Cité Soleil, Bajo Delmas y Martissant, de norte a sur de la capital haitiana.
Las pandillas actúan con extrema violencia en sus enfrentamientos con miembros de grupos rivales y, según los informes, también utilizan actos de violencia sexual, incluida la violación en grupo de niños de hasta 10 años, para aterrorizar e intimidar a las poblaciones locales que viven en áreas controladas, agregó la nota de la ONU.
Además, hay informes alarmantes de que los niños han sido reclutados por pandillas y muchos han sido ejecutados.
En su nota, la ONU llamó a las autoridades nacionales a continuar con sus esfuerzos en la lucha contra las bandas armadas para que el orden público pueda restablecerse lo antes posible, con respeto por las derechos humanos, y les pidió que lleven a los responsables de esta violencia ante la justicia.
Desde junio de 2021, la violencia de las bandas armadas ha obligado a miles de personas a abandonar sus hogares en la zona metropolitana de Puerto Príncipe.
Según los últimos datos de la ONU, cerca de 16.500 personas continúan fuera de sus hogares por la violencia desatada en 2021 en las barriadas del Bajo Delmas, Martissant y el centro de la capital haitiana.
Algunas bandas controlan importantes barriadas de la zona metropolitana de la capital, entre ellas Martissant, en el acceso sur de Puerto Príncipe, lo que ha contribuido a aislar a Puerto Príncipe del suroeste del país.
Las pandillas han proliferado en parte aprovechando el caos generado por el asesinato del presidente Jovenel Moise, cometido en julio del año pasado.