Desde el 2001, el vestido blanco de novia se convirtió en un símbolo en la celebración del Día Internacional de la Violencia Contra la Mujer, cuando en Estados Unidos se realizó por primera vez la “Marcha de la Novia” con la finalidad de crear conciencia sobre la violencia basada en género.
El vestido de novia blanco suele representar pureza e inocencia. Tradicionalmente, se considera un símbolo de los nuevos comienzos que trae consigo el matrimonio.
Pero, ¿por qué elegir el vestido de novia como un símbolo de lucha contra ese flagelo?
Lamentablemente, la razón está ligada a una historia que conmovió Estados Unidos y República Dominicana.
Gladys Ricart, dominicana radicada en Nueva Jersey, Estados Unidos perdió la vida el 26 de septiembre de 1999, a manos de su expareja, el también dominicano Agustín García.
Ricart recibía agresiones tanto verbales y físicas, razones por las cuales decidió ponerle fin a la relación. Pero, García empezó a acosarla en su residencia, en el trabajo, incluso en los espacios donde la fémina compartía con su prometido James Preston Jr, situación de la cual alertó a familiares y amigos.
Aquel día, García se presentó en la casa donde Ricart se estaba realizando una sesión fotográfica, con motivo a su boda, con su prometido James Preston Jr, nativo de Trinidad y Tobago. El victimario sacó un revolver Smith & Wesson y disparó contra la fémina, quien fue impactada tres veces en su cuerpo.
Ricart, de 39 años, dejó dos niños en la orfandad, mientras que, su victimario fue sentenciado a cadena perpetua en la Corte Superior del Condado Bergen por asesinato en primer grado.
Desde que fue condenado en el 2002, García ha apelado la decisión de los jueces con el propósito de que le sea variada su sentencia, sin embargo, la petición ha sido negada por la corte.
En memoria de Ricart, la activista Josie Ashton creó en 2001 la “Brides March” o “Marcha de las Novias”, la cual se realiza cada año en varias calles del Alto Manhattan y El Bronx, con fondos provenientes del Estado, así como parte de la ciudad y de donantes privados.
Además, cuenta con el apoyo de líderes políticos, funcionarios, oficiales electos y activistas comunitarios.
La marcha de la novia
Desde el 2010 la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) realiza la Marcha de las Novias, recorriendo el campus universitario desde la explanada del Aula Magna, en memoria de aquellas mujeres que han perdido la vida a manos de pareja o expareja.
Durante la marcha de este año, la vicerrectora de Extensión, Rosalía Sosa, manifestó que cada vestido blanco utilizado en el día de hoy, por estudiantes, empleadas y profesoras de la alta casa de estudio, representa “un compromiso de amor y una promesa de respeto, igualdad y seguridad que tantas mujeres nunca llegaron a experimentar”.
La violencia contra la mujer es una problemática social que afecta a mujeres sin distinción de edad, estatus social, religión o nivel educativo, y esto se refleja en la sociedad dominicana, donde figuran más de 50 feminicidios en el período enero-noviembre.