El arzobispo de Santiago, monseñor Héctor Rodríguez, dijo este viernes que la corrupción es la principal enfermedad de la patria, heredada desde los tiempos de Juan Pablo Duarte, padre fundador de la República Dominicana.

En el mensaje del Tedeum, realizado este 26 de enero, por el Día de Duarte, el líder católico consideró que la corrupción no se puede combatir con el silencio, sino denunciándola.

En su sermón en la catedral Santiago Apóstol, dijo que, así como Los Trinitarios pensaron una nación libre de injerencia extranjera, los dominicanos de hoy deben poner distancia antes acciones que sean contrarias a robustecer la soberanía.

“Debemos resistirnos a las agendas que intentan imponernos, de forma sistemática y compulsiva, elementos foráneos, que niegan los valores, que han sustentado nuestra identidad nacional desde sus orígenes con Juan Pablo Duarte”, dijo el arzobispo monseñor Héctor Rodríguez.

“Mientras más grande se abre la brecha de la inequidad, más se enferma la patria”

 Agregó que hay elementos que enferman el corazón de la patria de Juan Pablo Duarte, porque se vive en una época caracterizada por el individualismo, la indiferencia y la búsqueda de realizaciones personales, en las cuales no se toma en cuenta el resto de la sociedad.

 “Eso es una tendencia, una tendencia egoísta, primero yo, segundo yo y tercero, si hay chance, yo también”, dijo el predicador, quien asegura que todos estos aspectos son contrarios a cómo vivió Juan Pablo Duarte.

El ministro católico dijo que otros aspectos que enferman la patria son, lo de describió como un afán de entreguismo, entregar la libertad a cualquier postor, la falta de compromiso social y la inequidad

“Mientras más grande se abre la brecha de la inequidad, más se enferma la patria”, dijo el arzobispo que hizo énfasis en que también lastiman la patria la corrupción en el sector público y privado.

“La corrupción no se combate con el silencio”, predicó monseñor Héctor Rodríguez, al señalar que este aspecto es uno de los principales males que enferma la patria, razón por la cual llamó a los dominicanos y dominicanas a denunciarla en todos los órdenes.