El Estado Mayor General del Ejército de la República Dominicana supervisó el fin de semana las operaciones de vigilancia y seguridad en la frontera terrestre.
Durante el recorrido, las autoridades inspeccionaron el despliegue de tropas y coordinaron acciones para garantizar la protección de la zona fronteriza, en un momento en el que en Haití se registran escenarios de violencia causada por pandillas que operan en Puerto Príncipe.
El comandante general, Carlos Onofre Fernández, encabezó la comisión del alto mando militar que visitó 21 unidades castrenses en la frontera dominico-haitiana, según un comunicado de prensa de la institución.
La visita de las autoridades del Ejército se llevó a cabo con el fin de supervisar las tropas, las instalaciones militares y las condiciones en las que viven los soldados que prestan servicios en esa zona, con el objetivo de brindar soluciones.
Las dotaciones militares de la tercera y quinta Brigada de Infantería del Ejército, inspeccionadas por el alto mando, se encuentran en el 15 de Azua, Vicente Noble, Las Caritas, Boca de Cachón, La Descubierta, La Y, Tierra Nueva, La Fortaleza General Francisco Sosa y El Rodeo, ubicadas en el trayecto desde Azua hasta Jimaní.
Durante el recorrido por las zonas sur y suroeste de la frontera terrestre, el general Onofre Fernández motivó a las tropas y supervisó las operaciones militares para asegurar la armonía y la tranquilidad en la región, así como facilitar el comercio entre ambas naciones en la zona de Malpase.
Los recorridos habituales del mando superior se realizan para inspeccionar las condiciones de cada unidad militar y continuar con las mejoras necesarias, garantizando así la efectividad en la tarea de mantener la defensa y la seguridad nacional, según el comunicado.
Ante el incremento de la violencia en la capital haitiana, la comandancia del Ejército Dominicano ha aumentado la presencia militar en las zonas de riesgo en la frontera, la cual también dispone de equipos y tecnologías para salvaguardar el territorio nacional, tal como se detalla en el documento.
La presencia del mando militar en la frontera ha sido cada vez más frecuente desde que más de 3,000 reclusos escaparon de dos cárceles haitianas, atacadas por bandas criminales que vienen azotando a Puerto Príncipe y otras ciudades del vecino país.