El Ejército israelí acusó este domingo a la organización chií libanesa Hizbulá de lanzar aproximadamente 25 cohetes y misiles en el último mes contra poblaciones y tropas israelíes desde posiciones cercanas a los puestos de los "cascos azules" de la ONU en el sur del Líbano, por lo que las atacó hasta con tanques.
Sin embargo, precisó que sus incursiones en el sur del Líbano están dirigidas únicamente contra Hizbulá, y no contra las fuerzas o infraestructura de la misión de mantenimiento de paz de la ONU en el sur del Líbano (FINUL) a varios de cuyos integrantes ha herido.
La nota recuerda que la FINUL en el sur del Líbano fue desplegada para implementar la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU y prevenir la presencia de operativos armados de Hizbulá cerca de la frontera con Israel.
Lamenta que tanto el Estado del Líbano como la comunidad internacional han fallado en implementar la Resolución 1701, a pesar de las repetidas solicitudes israelíes para hacerlo.
Israel admitió que uno de sus tanques allanó este domingo una base de la FINUL y aseguró que lo hizo tras sufrir un ataque de Hizbulá y mientras trataba de evacuar a los soldados israelíes heridos, versión no confirmada por otras fuentes.
El ataque de Hizbulá dejó a más de una veintena de soldados israelíes con heridas leves y moderadas, y dos de ellos quedaron gravemente heridos, según detalló en una conferencia de prensa el portavoz internacional del Ejército, el coronel Nadav Shoshani.
La FINUL acusó este domingo al Ejército israelí de poner en peligro a sus soldados después de que dos tanques allanaran esa base, lo que supone la violación nuevamente de la Resolución 1701.
Hoy mismo, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, acusó a la misión de la ONU de ser "escudos humanos" de Hizbulá, después de que cinco cascos azules resultaran heridos por fuego israelí en los últimos tres días.
ONU: ataques contra fuerza de paz en Líbano "podrían constituir un crimen de guerra"
(CON INFORMACIONES DE LAS AGENCIAS EFE Y AFP)