La Dirección de Asuntos Internos de la Policía Nacional investiga a varios oficiales y alistados de la seguridad de la Penitenciaría Nacional La Victoria por operar un lucrativo negocio de tráfico y comercio ilegal de bebidas alcohólicas entre los internos del penal.

 El martes pasado, una comisión de altos oficiales intervino en la cárcel y encontró un almacén de diversas bebidas, supuestamente operado por autoridades del penal.

El negocio ilegal de ventas de bebidas suplía a los reclusos con privilegios que celebraban fiestas privadas dentro de la prisión, además de vender las mercancías a pequeños negocios internos, también ilegales.

Las autoridades policiales también descubrieron una cantidad considerable de estimulantes sexuales de diversos laboratorios, que se estaban comercializando clandestinamente entre los internos de la Victoria.

La comisión de asuntos internos que intervino en el penal fue encabezada por los tenientes coroneles Alexander Salvador Rosario y Encarnación Alcántara, y el mayor Arlequín Felipe Torrero, con la participación de los tenientes coroneles Manuel Polanco Hernández y José Osvaldo Gómez Campuzano, entre otros oficiales de la Dirección General de Prisiones.

Las mercancías fueron encontradas en un baño del comedor usado como almacén. Durante la inspección, los oficiales notaron que la puerta estaba asegurada con un candado. Al pedir las llaves, los agentes del penal dijeron no saber dónde estaban. Dos horas después, mientras intentaban forzar el candado, se presentó al lugar el coronel Miguel Rodríguez Valenzuela, jefe de seguridad del recinto, quien los invitó a conversar a su oficina. No obstante, los oficiales rechazaron la invitación, argumentando que debían cumplir órdenes superiores, según el informe de la investigación.

Roto el candado,  las autoridades localizaron un total de 47 cajas que contenían diversas bebidas alcohólicas, así como una cantidad significativa de estimulantes sexuales. Entre las bebidas se encontraban 720 unidades de ron Brugal Añejo, 240 de Brugal XV, 350 de Kings Label, 23 botellas de whisky Johnnie Walker Black, 10 fardos de cerveza presidente y una caja de cerveza Corona. Las mercancías confiscadas se entregaron a la Dirección General de Prisiones para llevar a cabo los trámites correspondientes.