El imputado Juan Carlos Torres Robiou fue el primero en presentar este lunes su defensa material en el caso de corrupción Coral. Empezó narrando su ingreso a las filas militares,  cuando a los 16 años fue admitido en la Base Aérea de San Isidro para prepararse para la Fuerza Aérea.

Torres Robiou, que fue director del Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (CESTUR), se empeñó en resaltar los resultados positivos que a su juicio logró desde ese organismo, al mostrar mediante diapositivas y estadísticas el impacto económico por llegada del turistas al país del 2014 al 2019, cuando estuvo en el cargo.

"Si no hay seguridad y no se implementan adecuadamente los fondos, no se podrían obtener estos resultados", aseveró.

Por su lado, Rafael Núñez de Aza aseguró que Raúl Girón Jiménez falsificó sellos. Basó sus alegatos por lo encontrado en la casa de Vicente Girón Jiménez , donde supuestamente estaban guardados sellos falsos y más de 700 mil pesos en efectivo. Explicó que esto fue a espaldas de la entidad y de quienes la dirigían en ese entonces.

Además de Vicente Girón Jiménez, el imputado Julio de los Santos Viola mencionó que Raúl Giron tenía también en su equipo de trabajo a Erickson Brens Rosario y a Juan Ramón Tejeda Hilario. Fue en ese momento que la jueza Yanibet Rivas le indicó que sobre ese tema ella no se encuentra apoderada, por lo que le solicitó al imputado hablar exclusivamente de los asuntos del proceso.

Luego del señalamiento de la magistrada, Núñez de Aza negó tener dinero en sus cuentas de la supuesta corrupción administrativa por la cual está siendo acusado y llamó "panfleto" a la auditoria presentada por el Ministerio Público en su contra.

Aseguró que su madre Rosa Antonia Disla se encuentra involucrada porque conformó una empresa con él hace muchos años.

Sobre Rossy Guzmán, dijo que la conoce desde hace más de 30 años, y que la admira. Agregó que Tanner Flete, hijo de la pastora Guzmán, le realizó transferencias para fines de aportes para la iglesia.

Por otro lado, el testigo del Ministerio Público e imputado, Raúl Girón Jiménez enseñó varios documentos en los cuales Núñez de Aza le daba órdenes para que manejara las nóminas tanto de Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (Cestur) y del Cuerpo de la Seguridad Presidencial (Cusep), donde maquilló números.

Dichos pedidos se realizaban mediante mensajes vía WhatsApp, lo cual calificó como conveniente para obtener pruebas para este proceso.

Detalló además que los principales procesados de este caso utilizaban el dinero de las raciones de comida que debían destinarse a los ingresos mensuales de los agentes del Cusep y Cestur.

Este lunes los imputados agotan sus turnos para hablar en el tribunal. Cuando concluyan, la jueza del Sexto Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional se retirará a ponderar si existen elementos de pruebas suficientes para que este caso sean enviado a juicio de fondo.