La Conferencia Ecuménica de las Iglesias del Caribe para las Migraciones emitió un manifiesto en el que recuerdan a haitianos y a dominicanos: "Haití no es el enemigo, Dominicana no es el enemigo" y pide al presidente Luis Abinader ordenar que se investigue lo sucedido la semana pasada en Ciudad Juan Bosch con la actuación policial contra ciudadanos haitianos.

Además, que el jefe de Estado disponga el "resarcimiento" y las "reparaciones" de rigor por los daños y perjuicios,  físicos, materiales y morales causados a los migrantes víctimas de extorsiones y violaciones", dice el manifiesto en alusión a los operativos de la Dirección General de Migración (DGM).

"Una vez que el presidente constitucional, Lic.Luis Abinader, disponga de la pertinente investigación, será saludable para él, en su calidad de jefe de Estado, y para el país, se decida por la cultura de paz y el respeto a los vecinos migrantes; que el presidente, en su propio nombre y en nombre del país, envíe una señal explícita, inequívoca, positiva, a nivel nacional e internacional, que implique "serias prescripciones de consecuencias legales" contra quienes actuaron en Ciudad Juan Bosch, añade el texto de la Conferencia Ecuménica de las Iglesias del Caribe para las Migraciones.

Este remarca que, "como cristianos de diversas iglesias y de organizaciones civiles, nuestra solidaridad con las personas afectadas, víctimas de extorsiones, abusos, arrestos y violaciones flagrantes a su dignidad humana, hasta el extremo ilegal de violar la intimidad de domicilios. Al mismo tiempo, rechazamos la inconducta de los organismos civiles y militares del Gobierno dominicano que viola su propia legislación migratoria".