El Ministerio de Exteriores del Líbano y el grupo chií libanés Hizbulá atribuyeron individualmente a Israel la explosión masiva de buscapersonas que este martes causó la muerte de al menos nueve personas y heridas a otras 2.800 en diversos puntos del país.
"Tras examinar todos los hechos, datos actuales e información disponible sobre el malvado ataque ocurrido esta tarde, consideramos al enemigo israelí como completo responsable de esa agresión criminal que también tuvo como objetivo a civiles y que mató a varias personas", anunció Hizbulá en un comunicado.
La formación armada prometió en su nota que el Estado judío recibirá un castigo "justo" por la acción.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores libanés también atribuyó el incidente de este martes a un "ataque cibernético israelí, en el que han sido detonados un gran número de mensáfonos", e informó de que está preparando una queja al respecto para presentar ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
"Esta escalada israelí grave y deliberada coincide con amenazas israelíes de ampliar la guerra hacia el Líbano y con su postura intransigente que llama a más derramamiento de sangre, destrucción y sabotaje", denunció el departamento gubernamental en un comunicado.
Sobre las 15.30 de este martes (12.30 GMT), un gran número de buscapersonas en manos de miembros de Hizbulá explotaron simultáneamente en varios puntos del Líbano, principalmente en el sur del país y los suburbios meridionales de Beirut, controlados por la formación chií.
El suceso causó la muerte de nueve personas, entre ellos un niño y al menos dos integrantes de Hizbulá, e hirió a más de 2.800 personas, según el último balance ofrecido por el Ministerio de Salud Pública del Líbano.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos aseguró que también resultaron heridos algunos miembros del movimiento en territorio sirio, donde está presente en calidad de aliado de Damasco y donde la ONG ha contabilizado algunos incidentes de explosión de mensáfonos.