La catastrófica tormenta tropical Helene, que sigue causando inundaciones y destrozos en el sureste de EE.UU., se degradó este viernes a depresión, mientras el huracán Isaac continúa avanzando por el centro del Atlántico sin presentar amenaza, al igual que la nueva tormenta Joyce.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) de EE.UU. advirtió en su boletín de las 14:00 hora local (18:00 GMT) que Helene, que tocó tierra como huracán de categoría 4 el jueves por la noche en el noroeste de Florida, continúa produciendo “inundaciones históricas y catastróficas” en partes del sureste y sur de la cadena montañosa de los Apalaches.
Helene presenta vientos máximos sostenidos de 55 kilómetros por hora (35 millas), se encuentra a 205 kilómetros al sur-sureste de Louisville (Kentucky) y se mueve con rapidez rumbo al nor-noroeste a 44 kilómetros por hora (28 millas).
Subraya el NHC que hay emergencias por inundaciones repentinas en vigor para el área metropolitana de Atlanta y gran parte del norte de Carolina del Sur y el oeste de Carolina del Norte.
La llegada de Helene como huracán de categoría 4 ha dejado al menos 26 muertos, calles inundadas por una marejada ciclónica sin precedentes, daños en estructuras y más de cuatro millones de personas sin energía.
Por su parte, Joyce, que como Isaac tampoco representa amenazas en tierra, se formó este viernes sobre el océano Atlántico central y se encuentra a 2.130 kilómetros (1.325 millas) al este de las islas de Sotavento del Norte.
Joyce presenta vientos máximos sostenidos de 65 kilómetros por hora (40 millas) y se espera un fortalecimiento gradual durante el fin de semana.
El huracán Isaac, por su parte, se dirige hacia el este-noreste sobre el océano Atlántico central con vientos máximos sostenidos de 120 kilómetros por hora (75 millas), y con una velocidad de traslación de 30 kilómetros por hora (18 millas).
El ciclón se halla a unos 1.740 kilómetros (1.080 millas) al oeste de las Islas Azores.