Un grupo de ciudadanos haitianos organizados en el movimiento Mouvement Mutation Haïti (MMH) celebró como un triunfo de Haití la decisión del gobierno de República Dominicana, de abrir parcialmente la frontera con los denominados corredores comerciales, lo que permitirán el intercambio económico entre los dos países.

En un documento titulado "Entre una frontera cerrada y una envenenada, el pueblo elegirá lo más mínimo", divulgado por Alter Presse, los haitianos sostienen que la decisión del presidente dominicano Luis Abinader constituye para los haitianos "una victoria histórica y sin precedentes".

Expresan que los habitantes de  Ouanaminthe, que se han comprometido visceralmente en una lucha por la dignidad con la República Dominicana, han entrado triunfalmente en los anales de la historia, con la medida del gobierno dominicano.

"El presidente Luis Abinader, agotado por la resiliencia de Haití, abdicó. Frente al escudo invencible de un pueblo que es su autodeterminación, la República Dominicana renuncia a sus vaporosos, injustificados e ineficaces ataques diplomáticos", proclamaron.

Los activistas también escribieron siete condiciones que, a su juicio, deben primar para que Haití y República Dominicana firmen un acuerdo de relaciones diplomáticas y comerciales.

"El pueblo de Ouanaminthe, ayudado por el resto de la nación haitiana, le dio una lección de dignidad al presidente dominicano. En lugar de quejarse, la población ha transformado las medidas de RD en una vasta sinergia para removilizar la voluntad popular de cambiar la situación. El silencio místico de los haitianos, que se esperaba que se congregaran por miles en la frontera, fue suficiente para despertar a los dominicanos", aseguraron.

Agregaron que el pueblo dominicano sabe ahora que no hay ninguna medida tomada o por tomar que sea capaz de doblegar la voluntad de un pueblo decidido y razonado, que reclama una causa justa.

A continuación un resumen del documento firmado por Mouvement Mutation Haïti (MMH), Albert Pierre Paul Joseph, Clément Pierre, Dionel Germain, Simpson Charles Amazan, Emmanuel Raphaël, Thony Desauguste, Hérald Myritil, Hervé Pierre, Patrick Emilien, Bélizaire James Dobson, Gérald Jean Charles, Saint Preux Rolanson, Roselène Pierre.

Entre una frontera cerrada y una envenenada, el pueblo elegirá lo más mínimo

Una victoria histórica y sin precedentes. Los habitantes de la comuna de Ouanaminthe, que se han comprometido visceralmente en una lucha por la dignidad con la República Dominicana (RD), han entrado triunfalmente en los anales de la historia. El presidente Luis Abinader, agotado por la resiliencia de Haití, abdicó. Frente al escudo invencible de un pueblo que es su autodeterminación, la República Dominicana renuncia a sus vaporosos, injustificados e ineficaces ataques diplomáticos.

El viernes 15 de septiembre de 2023, por órdenes tempestuosas del presidente Abinader, las fronteras terrestres, aéreas y marítimas entre Haití y República Dominicana fueron completamente cerradas. El aumento de la presencia militar a lo largo de la frontera coincidió con las hazañas de Hollywood. Como si se tratara de un veredicto imperial, el presidente Abinader creyó sellar el destino del comercio haitiano y limitar el movimiento de los descendientes de Dessalines. Dos días después, el domingo 17 de septiembre, el presidente de la República Democrática del Congo reafirmó que la frontera entre su país y Haití permanecería cerrada. Por último, insistió: "Estas medidas se mantendrán vigentes hasta que logremos un cese definitivo a la construcción del canal".

Hoy, 10 de octubre de 2023, leemos en las columnas del diario "Listín Diario": "… la reapertura del mercado binacional con Haití… (La reapertura del mercado binacional con Haití). El presidente Luis Abinader ha ordenado la reapertura del mercado binacional con Haití. Sin embargo, en Haití, la construcción del canal continúa con vehemencia, día y noche. Como un centro, el trabajo se intensificó. Sin embargo, la boca que ordenó el cierre de las fronteras poniendo una condición para la reapertura es la que pronunció su reapertura, sin que se haya respetado la condición esencial. ¡Eso es lo que llamamos una victoria histórica! En cuanto al anuncio de una apertura parcial, este es solo el eufemismo perfecto para ocultar un amargo fracaso. Si el cierre total no pudiera sacudir a los haitianos, se burlarían de una apertura parcial.

Irónicamente, cuando el presidente Abinader firmó públicamente su derrota, la sociedad civil de Ouanaminthe volvió a la escena con otras demandas subsidiarias. No sólo continuarán las obras en el canal, sino que la sociedad civil se negará a permitir que el comercio fronterizo se reanude en las mismas condiciones execrables, degradantes e inhumanas. De lo contrario, los que tienen el capital financiero buscarán en otra parte. La frontera estará abierta y pronto no habrá nadie que entre.

Al observar la endiabladamente lamentable realidad fronteriza, los ciudadanos presentes gritaron: ¡Oh diplomacia, oh infamia! Bolsas de carne podrida salen del territorio dominicano y cruzan regularmente las fronteras. Después de hacer imposible la obtención de una visa dominicana a través de los canales regulares, todas las noches, algunos altos funcionarios de la República Dominicana organizan viajes clandestinos a un costo exorbitante. Al día siguiente, estos mismos oficiales de alto rango exigieron y obtuvieron la deportación masiva de haitianos que ya habían pagado su viaje.

Los participantes en la reunión del 9 de octubre elaboraron y mantuvieron siete (7) primeras condiciones obligatorias, como parámetros para redefinir el campo de las relaciones diplomáticas y comerciales entre Haití y la República Dominicana.

1. La República Dominicana debe reconocer perentoriamente el derecho de uso de la República de Haití con respecto a los recursos hídricos compartidos. Si existe preocupación por el uso de un recurso compartido, se creará una comisión binacional cuyo trabajo será objeto de un memorándum de entendimiento o convención. Cualquier sanción o medida de privación previa se interpretará como un obstáculo evidente para la búsqueda de una solución amistosa.

2. Es necesario reequilibrar el mercado binacional. Los derechos de cada Estado deben distribuirse equitativamente.

3. El Estado dominicano debe respetar las normas para la deportación de haitianos hacinados en jaulas asfixiantes. Las violaciones de derechos humanos, incluidas las agresiones físicas, las violaciones y la trata de personas, deben cesar. Los autores de estos abusos, como los organizadores de viajes clandestinos, deben ser llevados ante la justicia y sus condenas deben ser ampliamente publicitadas. Los actos de deportación deben respetar las horas, los días, las mujeres embarazadas, el hogar.

4. Los estudiantes haitianos, legalmente establecidos en la República Dominicana, deben beneficiarse de una visa de estudiante por toda la duración de sus estudios, sin necesidad de pagar un impuesto de entrada mensual o trimestral.

5. Se establecerá una comisión internacional de auditoría para examinar los límites geográficos de los dos Estados e informar al respecto a cada gobierno.

6. Las mercancías procedentes de la República Dominicana a Haití deben ser especialmente evaluadas y aprobadas por un departamento de aduanas. Su condición deberá ser acreditada por dicho servicio, de la que podrá obtener copia cualquier beneficiario.

7. Los haitianos que sean víctimas de la inmigración y de cualquier instancia de la República Dominicana deben ser investigados por una Comisión Especial de Justicia y Verdad, integrada por Haití, República Dominicana y otros países. Se enviará un informe a cada Gobierno.

Ouanaminthe, 10 de octubre de 2023.

Los participantes de la célula de la sociedad civil y los adherentes firmaron: