El Gobierno dominicano adoptó hoy una serie de medidas para acompañar al Central Romana en la búsqueda de una solución que lleve a que se levante la prohibición de Estados Unidos de que su azúcar entre en su mercado, tras admitir que el asunto afecta la imagen del país. Propone recurrir a un diálogo respetuoso.
La información fue dada a conocer por el vocero y director de Estrategia y Comunicación de la Presidencia, Homero Figueroa.
Figueroa informó este viernes que el Gobierno dominicano decidió buscar una solución a través del diálogo y distintas medidas que permitan revocar la decisión de los Estados Unidos de suspender la importación de azúcar producida por el Central Romana.
Figueroa considera que las presentes autoridades entienden que trabajando juntos "se restaurará la armonía que caracteriza la historia entrelazada de Estados Unidos y República Dominicana".
Entre estas medidas, el Gobierno decidió designar al Ministerio de Trabajo como responsable de liderar junto al Ministerio de Relaciones Exteriores y el Ministerio de Industria y Comercio el seguimiento al tema.
Asimismo, acompañar a la empresa durante el plan de acción que ejecutará para solicitar la revocación de la medida y programar intercambios periódicos con las autoridades norteamericanas correspondientes.
Del mismo modo, mantener un flujo informativo continuo sobre el avance del proceso.
“Entendemos que la decisión de suspender las importaciones a los Estados Unidos de azúcar producida por el Central Romana no tiene que ver con el papel del gobierno dominicano; pero como afecta la imagen internacional y la economía del país, tenemos que involucrarnos. Queremos hacerlo de forma constructiva”, precisa Figueroa.
Recientemente, Estados Unidos ordenó detener en sus puertos los embarques de azúcar del Central Romana Corporation, por supuestos trabajos forzosos y otras presuntas violaciones a los derechos de los trabajadores de esa empresa.