La prisión preventiva ratificada en cuatro oportunidades como medida de coerción impuesta al general de la Fuerza Aérea Juan Carlos Torres Robiou, implicado en el denominado caso Coral de corrupción, fue finalmente variada y el alto mando goza ahora de prisión domiciliaria con grillete electrónico.
Representantes del Ministerio Público revelaron este lunes que la medida que el imputado cumplía en el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo Hombres fue variada la semana pasada y también incluye garantía económica.
Los acusados en este proceso (30 personas físicas y 18 jurídicas) son señalados de defraudar al Estado dominicano con más de 4 mil millones de pesos.
El supuesto entramado de corrupción operó en el Cuerpo de Seguridad Presidencial (Cusep), el Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (Cestur) y el Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani).
En la Operación Coral 5G, derivada de la Operación Coral, fueron arrestados los generales Torres Robiou (FARD), Boanerges Reyes Batista (ARD) y Julio Camilo de los Santos Viola (FARD), así como el capitán de navío ARD, Franklin Mata Flores, y José Manuel Rosario Pirón.
En el caso también están implicados Carlos Lantigua, Alfredo Pichardo, Erasmo Roger Pérez, Jehohanan Lucía Rodríguez, Yehudy Blandesmil Guzmán y Esmeralda Ortega Polanco.
Entre los imputados de la Operación Coral también figuran el mayor general Adán Cáceres Silvestre, Rossy Guzmán Sánchez (La Pastora), el cabo policial Tanner Antonio Flete Guzmán (hijo de la religiosa), el coronel policial Rafael Núñez de Aza y el sargento de la Armada, Alejandro José Montero Cruz
El alto oficial de la FAD ahora en su casa dirigió el Cestur durante siete años, desde el 18 de agosto de 2014 cuando fue designado mediante decreto del entonces presidente Danilo Medina. Fue ratificado posteriormente por el presidente Luis Abinader.
Al estallar el caso Coral debió renunciar al Cestur, donde si efectivamente hubo irregularidades él “no las vio”, según dijo al comenzar el proceso.