La encargada del Centro de Salud Integral de Adolescentes del Ministerio de la Mujer, Radhive Pérez, afirmó que el gasto en salud del embarazo en adolescentes ronda los mil millones de pesos, mientras que la perdida social por mortalidad materna en adolescentes es de 193 millones de pesos.

Durante un la celebración de un diálogo motivado por el Centro para la Educación y del Desarrollo (Ceduca) sobre el embarazo en adolescentes y políticas públicas, la funcionaria indicó que la pérdida de ingresos fiscales debido al embarazo a temprana edad se sitúa en al menos 400 millones.

En el encuentro orientado a las niñas y adolescentes que viven en comunidades pobres excluidas socialmente, Pérez consideró la iniciación sexual temprana, el abuso sexual, la ausencia y uso incorrecto de anticonceptivos, el contexto socioeconómico, la deficiente educación integral en sexualidad (EIS), las normas sociales y patrones culturales y el bajo nivel de escolaridad como los principales determinantes que explican la situación de embarazos en adolescentes y uniones tempranas en el país.

En ese sentido, Alba Reyes, directora ejecutiva de Ceduca, también explicó, que, según la Organización Panamericana de la Salud, en la República Dominicana, hay aproximadamente 2 millones de adolescentes entre las edades de 10-19 años, que constituyen el 19,0 % de la población total y que la tasa de la fecundidad adolescente sigue siendo la más alta en la región de América Latina y el Caribe.

Resaltó que los datos disponibles indican que el 22 % de las mujeres entre 12 y 19 años han estado embarazadas, siendo un 34 % más alto que el promedio de región.

De igual forma, Reyes urgió la necesidad de que desde el gobierno se trabajen políticas publicas eficientes para poder enfrentar la problemática que también contribuye al incremento de los niveles de desempleo en las juventudes y la desigualdad social.

Asimismo,  psicóloga Fior de los Santos, del Programa de Atención a los Adolescentes Embarazadas en la Maternidad La Altagracia, señaló que "los embarazos en la adolescencia, sigue siendo una negación que tienen las niñas y adolescentes de vivir una vida acorde con su etapa de desarrollo. La problemática que continua de manera creciente revela las desigualdades existentes en nuestro país, debido a que afecta a la población con menos acceso a servicios".