El periodista es ese profesional que va tras la verdad y por esta misma razón puede llegar a poner su vida en peligro. Bajo sol o lluvia, evento social o manifestación, siempre está listo para presentar la noticia desde el lugar de los hechos.

Golpes, empujones y malos ratos son algunas de las cosas que se encuentra el periodista en su día a día.

A esto se suma que la profesión que demanda tanto tiempo, no es bien remunerada y en la mayoría de los casos, el profesional de la comunicación tiene que recurrir al pluriempleo.

El 5 de abril de 1821 salió a la luz el periódico “El Telégrafo Constitucional”, razón por la que se eligió este día, desde 1962, para celebrar la fecha como Día del periodista.

Cada mañana al salir el sol, los y las periodistas se cargan de energía para enfrentar con optimismo su jornada.

Un buen periodista recurre a fuentes periodísticas fiables y verificables, sin dañar el honor de nadie. Solo dice las cosas como son.