Durante febrero y julio del 2024 se implementó el plan piloto voluntario de semana laboral reducida (SLR) que pasó de 44 a 36 horas por semana, con el objetivo de explorar los beneficios tanto para los trabajadores como para las empresas, y se obtuvo hasta una mejora de la productividad y mayor calidad de vida y desempeño de los trabajadores.
En síntesis, hubo un impacto positivo en la productividad, el desempeño laboral y la calidad de vida de los trabajadores para un 91 % de efectividad.
El Plan piloto voluntario de semana laboral reducida fue impulsado por el Ministerio de Trabajo que tildó de "excelente" el resultado de este ensayo con reducción de la jornada laboral en empresas privadas e instituciones públicas, con una participación de 492 empleados y con una reducción de la jornada laboral en un 20 % y recibiendo el 100% de su salario.
Resultados son excelentes
“Hoy nos reunimos para ver los resultados y no puedo negar que estamos entusiasmados y optimista, debido que es importante para la toma de decisión de políticas públicas. Nosotros nos guiamos con los resultados de la semana laboral reducida y los resultados son excelentes, debido a que la productividad se mantuvo y en algunos casos se mejoró”, se felicitó el ministro de Trabajo, Luis Miguel De Camps.
El promedio de reducción de horas por empresa fue de 5.9 horas, es decir, el 15 %. Antes se trabajó un promedio de 39.1 horas a la semana y durante el plan piloto fue de 33.16 horas.
El 96 % de los trabajadores indicaron que sí cumplieron sus expectativas con la SLR, mientras que el 98 % de los supervisores afirmaron que sus empleadores realizaron sus jornadas laborales con productividad.
El propósito fue contribuir a la calidad de vida de los trabajadores y productividad de los sectores empresariales. Las condiciones fueron participación voluntaria, 100 % del salario, 80 % del tiempo laboral y 100 % de la productividad.
La entidad estatal indicó que el 96 % de los trabajadores participantes en el piloto tienen contrato fijo, mientras que el 63 % tienen de cero a cinco años en las empresas.
El 77.47 % de las empresas se ubicaron en Santo Domingo, seguido del 13.83 % en el Distrito Nacional; 5.14 % en Santiago; en igual porcentaje 1.58 % Barahona y San Pedro de Macorís, mientras que Pedernales y Valverde el 0.20 %.
La productividad de la semana laboral fue de 4.65 puntos en escala de cero a cinco y la satisfacción laboral y motivación de 4.79.
El 4 % de los supervisores indicaron la necesidad de contratar más trabajadores durante el plan piloto.
Además, el 7 % de los trabajadores laboraron horas adicionales , frente al 91 % de los empleados que lograron las metas asignadas, 8 % casi siempre y 1 % rara vez.
“Más allá de los números, la calidad de vida de los trabajadores mejoró, por lo que hay que evaluar la reducción de la semana laboral”, dijo el funcionario.
La Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) señaló que el 62 % de los trabajadores fueron mujeres y 38 % hombres; de los cuales el 49 % reportó un nivel de licenciatura y 25 % de maestría o especialidad.
La mayor muestra fue el grupo de empleados con edades de 33.01 a 41 años, con el 28 % de los participantes, seguido del 27 % con 25.01 a 33 años, y el 19 % desde 41.01 hasta 49 años.
El 53 % de los supervisores perciben diferencias entre los trabajadores integrados a la semana laboral reducida y los que tienen jornada estándar.
El estudio elaborado por la PUCMM indicó que los desafíos persistentes son ajustes en la planificación, adaptación al nuevo horario y gestión de expectativas y flexibilidad.
Jornada laboral reducida en otros países
En Estados Unidos se ventila una propuesta para reducir la semana laboral estándar de 40 a 32 horas en el plazo de cuatro años, mientras que Colombia inicia su segundo ajuste para reducir la jornada laboral de 47 horas a 46 horas, con una meta de 42 horas para el 2026.
En Grecia se implementó el programa voluntario de 48 horas a la semana y 6 días laborables para las industrias, mientras que en México el gobierno plantea la posibilidad de lograr un consenso para reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas.
En República Dominicana se debate el tema de la reducción de la jornada semanal tanto del sector público como privado.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) considera que los horarios de trabajo flexible pueden beneficiar el equilibrio entre la vida profesional y personal, aumentar la productividad y ganancias de las empresas y promover un nuevo sistema laboral que procure el bienestar del empleado.