El último día que Carlos Daniel compartió con su familia fue el domingo 19 de mayo, en casa de una tía materna. Era costumbre para el comerciante de objetos antiguos visitar a su madre, Josefina, todos los domingos para almorzar y compartir.
“Ese día (19 de mayo) pasamos la tarde entera jugando dominó en casa de mi hermana. Tuvimos juntos hasta las 6:30 de la tarde, más o menos, y luego él se fue a su casa. Esa fue la última vez que lo vi”.
Los dos primeros días después de que Carlos Daniel Henríquez García, de 44 años, el mayor de cuatro hermanos, estuvo rodeado de familiares por última vez transcurrieron sin sobresaltos hasta la tarde-noche del martes.
“Me preocupé porque él y yo hablábamos todos los días y el martes (21 de mayo) tuve un inconveniente con mi teléfono y no pude hacerlo", expresó Josefina sentada en un sofá marrón oscuro, en su sala, con voz firme.
Detalló que ese día, una prima de Carlos Daniel lo estuvo llamando desde las 5:00 p.m., sin respuesta y que aproximadamente a las 8:30 p.m. dejó de insistir. Por lo que se sabe, su hijo no intentó comunicarse con nadie de la familia durante las horas de su silencio, lo cual se alejaba de su comportamiento habitual.
Con ojos brillantes y tristes, Josefina contó que tuvo la corazonada de que algo le había sucedido a su hijo, ya que él compartía su diario vivir con ella, mediante una visita o con una llamada telefónica.
Al día siguiente, miércoles 22 de mayo, intentó comunicarse con Carlos Daniel por distintas vías, sin embargo, no le fue posible, por lo que, finalmente, a las 11:30 a.m., salió de su residencia ubicada en Savica, con dirección a la casa de su hijo en Los Hidalgos, kilómetro 14 en la autopista Duarte, acompañada de su nieto y sobrino de Carlos Daniel, J.S – nombre omitido por ser menor de edad -.
Al llegar a la morada de su hijo, Josefina notó que la puerta trasera estaba abierta. Extrañada y con dudas sobre el estado de la puerta, ingresó a la casa, dirigiéndose de inmediato a la recámara. Allí confirmó sus sospechas: a Carlos Daniel le pasó lo inimaginable.
“Cuando fui al apartamento encontré la puerta de atrás abierta y ahí lo encontré muerto… asesinado”.
Al ver el cuerpo de Carlos Daniel en el piso, ensangrentado y con múltiples heridas de armas blancas, llamó a la policía, quienes llegaron al lugar 40 minutos luego de la llamada telefónica.
"Por lo menos que me den un consuelo"
Uno de los miembros de la entidad le indicó tanto a Josefina como a J.S. que debían salir de la escena considerando que era una escena “muy fuerte”, además, de que podrían entorpecer el proceso con sus pisadas y huellas.
Josefina no accedió a la petición de las autoridades y les dijo que debía ver el proceso que estos iban a realizar.
“Yo no salí, les dije yo tengo que quedarme aquí, aunque sea sentada. ¿Cómo yo sé lo que ustedes están haciendo? Ustedes me pueden decir que cogieron las huellas y no haber cogido nada”, les expresó Josefina con voz autoritaria.
Para ella, los responsables de la muerte de su hijo, con absoluta seguridad, dejaron huellas por doquier en la casa.
Afirmó que, entendiendo esto, la Policía tomó huellas y datos. Sin, embargo, 15 días después del homicidio, aún no tienen información acerca de los hechos y mucho menos sobre el o los homicidas, ya que considera fueron varios.
"Ellos llegaron, tomaron huellas, datos… todo pero aún no me dicen nada del matador o los matadores. Sé que fueron varios – aseguró mientras mientras movía una pierna y pasaba su mano sobre ella – y dejaron demasiadas evidencias”.
Josefina afirmó que el personal del Instituto Nacional De Ciencias Forenses (Inacif) le informó que Carlos Daniel tenía una uña rota, además de rastros de uno de los responsables en sus uñas, debido a un posible percance antes de la muerte.
"Él tenía carne – piel – del matador en la uña. Ellos mismos me lo dicen", sostuvo mientras hacia el gesto con el dedo meñique, seguido de una palmada en su pierna derecha.
Agregó que el Inacif hizo el levantamiento del cadáver y les indicó que en 45 días les entregarían los resultados de la autopsia.
Transcurrida una semana del hallazgo del cuerpo de Carlos Daniel, movidos por la angustia y la incertidumbre por no saber qué le ocurrió, Josefina y sus familiares se dirigieron hasta la Policía Nacional para obtener información sobre el proceso de la investigación, sin obtener respuestas sobre la pesquisa, limitándose a decir “estamos trabajando”.
De igual forma, aseguró que la fiscal de Santo Domingo Oeste, Anyelina Vicioso, en las ocasiones en las que se ha acercado para obtener información sobre los avances investigativos, le otorga una respuesta que no le da tranquilidad: "estamos trabajando".
“Yo sé que ellos están trabajando, porque desde que levantaron el cuerpo están trabajando, pero por lo menos que me den un consuelo para que yo me sienta tranquila. ¡Ellos no me dicen nada!", manifestó Josefina. "¡Siento que no están haciendo nada!”.
Acento se comunicó con el vocero de la Policía Nacional, Diego Pesqueira, quien informó que la institución está trabajando en el caso y han sido investigadas varias personas, pero debido a lo "delicado del caso" no puede ofrecer más información para no entorpecer la investigación.
En República Dominicana, en lo que va de año, la tasa de homicidios acumulada se sitúa en 10 por cada 100,000 habitantes, con una reducción de un 15.5 % en comparación con el mismo periodo para el año 2023, según el ministro de la Presidencia, Joel Santos Echavarría.
Según los datos del Centro de Análisis de Datos de la Seguridad Ciudadana (CADSECI) en el 2023 la tasa de homicidios se situó en 11.5, con un total de 1,237 homicidios, siendo un 11 % (134) mujeres y 89 % (1,103) hombres.
En el municipio de Los Alcarrizos, la Policía Nacional registró 200 casos de homicidios, de los cuales 88 fueron con armas blancas, figurando como mayor tipo de conflicto la convivencia con 143 casos, seguido por la delincuencia con 40 casos y razón desconocidas 17.
La mayor cantidad de homicidios se refleja en los hombres con 64% (128) y las mujeres con 36 % (72).