La presunta estructura desmantelada operación Caimán, en la cual se le acusa a los implicados de asociación de malhechores, tráfico internacional de drogas, lavado de activos y porte y tenencia ilegal de arma de fuego, trasegaba droga desde el departamento de La Guajira, Alta Guajira, en Colombia, hacia la costa sur de República Dominicana.

Los organismos de seguridad del Estado Dominicano representados por la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) y la Administración de Control de Drogas (DEA), en coordinación con la Dirección General del Ministerio Público, visualizaron e individualizaron a seis estructuras de criminalidad organizada dedicadas a la transportación, logísticas de gestión, organización y ejecución de operaciones de narcotráfico transnacional vía marítima; estas seis organizaciones estaban integradas por las treinta y siete personas investigadas para llevar a cabo sus operaciones de narcotráfico transnacional en conjunto, en las cuales “Los capos de drogas”, depositaron su confianza.

En este operativo participaron más de 40 fiscales, que requirieron unos 40 allanamientos en San Juan, Barahona, Baní, Pedernales y Santo Domingo Este. Además intervinieron alrededor de 500 miembros de la DNCD y las Fuerzas Armadas, incluyendo integrantes de sus unidades especializadas.

A los detenidos se les incautaron armas ilegales, incluyendo pistolas y escopetas, así como vehículos, drones, 6 embarcaciones, brújulas, localizadores satelitales (GPS) y teléfonos satelitales.También, planes de navegación que supuestamente evidencian que eran para el tráfico internacional de cocaína, radio de comunicación, cargadores de fusiles, motores fuera de borda y evidencias de transferencias financieras con socios en Colombia.

En el expediente de la solicitud de medida de coerción las autoridades indican que, el modus operandi de la red consiste en tener el control y dominio del medio marítimo, estos poseen armamentos de todo tipo y calibres, desafiando por su alta peligrosidad y poderío económico, por medio del cual pudieron corromper autoridades locales nacionales e internacionales.

Según el Ministerio Público, transportaban y ejecutaban dichas operaciones de narcotráfico desde Sudamérica hacia la República Dominicana, bajo la modalidad de enviar dichas lanchas a territorio colombiano y luego regresar con los kilos de narcóticos hacia Santo Domingo, principalmente la zona sur del país, específicamente en las provincias de Peravia, Barahona y Pedernales para luego ser enviadas hacia los Estados Unidos de América, Puerto Rico y Europa.

Los investigados en este proceso y por los que el órgano persecutor solicita 18 meses de prisión y la declaración de complejidad son Malbin Martínez Feliz, Geise Feliz Pérez, Wilkin Joel Cuevas Ferreras, Wilmer Joel Cuevas Florián, Wellington Ford Garó, Jerbinson Bernabé López, Máximo Andrés Ruiz Moreta, Carlos Manuel Cuevas Pérez, Luis Antonio Carrasco Castro, Gloria Elena Cuevas y Rafael Marcelo Saldaña Cuevas.

Malbin Martínez Feliz y Wilkins Joel Cuevas Ferreras, son señalados como coordinadores de dos redes de transportación, logísticas de gestión, organización y ejecución de operaciones de narcotráfico transnacional vía marítima, integrada con asiento en los municipios desde Santa Cruz de Barahona hasta Bahoruco de Barahona.

Para este proceso judicial el Ministerio Público cuenta con testimonios, dispositivos electrónicos, certificado de matrícula, certificado de navegabilidad, acta de allanamiento, autorización judicial, entre otras evidencias.