Robert Thomas, encargado de negocios en funciones de embajador de los Estados Unidos en la República Dominicana, dijo que en en un futuro cercano la República Dominicana “se alza como un modelo de la transparencia y la buena gobernanza; como un faro de la seguridad ciudadana y la justicia para todos; y como un ejemplo de la sociedad en la que todas las personas – sin importar su género, orientación sexual, color u origen – pueden alcanzar su máximo potencial y contribuir al gran experimento de la democracia”.

En el acto de conmemoración del 246 aniversario de la independencia de los Estados Unidos, realizado en un hotel del Distrito Nacional, el diplomático dijo que su país es aliado de los dominicanos y que en los últimos 60 años ha invertido más de 2,200 millones de dólares en apoyo al desarrollo, la cooperación militar y la seguridad en la República Dominicana, y aproximadamente invierte 28,3 millones de dólares al año en personal sobre el terreno para trabajar junto a los dominicanos.

Consideró que el experimento democrático dominicano está en manos del pueblo. “Si el pueblo de la República Dominicana continúa en la senda de demandar reformas y la rendición de cuentas a su gobierno, y las reformas claves de – extinción de dominio, compras publicas y de la ley de trata de personas – se puedan promulgar plenamente, ese futuro no está lejano”.

El acto contó con la presencia del presidente de la República, Luis Abinader, y su esposa, la primera dama Raquel Arbaje, además de Roberto Alvarez, ministro de Relaciones Exteriores, el ex presidente Leonel Fernández y las ex vicepresidentas de la República Milagros Ortiz Bosch y Margarita Cedeño, así como los miembros del Ministerio Público Yeni Berenice Reynoso y Wilson Camacho, los presidentes de la Cámara de Cuentas, del Tribunal Constitucional y otras entidades, como los ministros de Industria y Comercio e Interior y Policía.

A continuación ofrecemos el discurso completo del encargado de negocios de la Embajada de los Estados Unidos en funciones de embajador interino, señor Robert Thomas:

Discurso del Encargado de Negocios, Sr. Thomas para el acto de la celebración del Día de la Independencia 

  • ¡Buenas noches, amigos y amigas!  Me alegra muchísimo ver a todos aquí esta noche después de más de dos años de celebraciones extremadamente reducidas debido a la pandemia.
  • Excelentísimo señor Presidente, gracias por honrarnos con su presencia esta noche, por su amistad y su dedicación a la democracia y la buena gobernanza.
  • Excelentísima Primera Dama, gracias por su compromiso inquebrantable con una de las asuntos mas cercanos a mi corazón, construyendo un mejor futuro para toda la juventud.
  • Honorable Canciller Álvarez, gracias por acompañarnos esta noche, y por la sabia gestión y cuidado de los lazos que fortalecen nuestras relaciones.
  • Como ya saben, la gente es lo que une a nuestros dos países, y algunas de esas personas están tan profundamente vinculadas a ambos países que ambos los consideramos como nuestros.  También tenemos la suerte de tener con nosotros esta noche un orgulloso hijo de nuestros dos países.
  • Se encuentra aquí con nosotros esta noche nuestro amigo Big Papi.  Es un honor tenerlo aquí celebrando nuestro Día de la Independencia.  Como todo el país, ¡Vamos a celebrar junto contigo el próximo 24 de julio!
  • Distinguidos ministros y miembros del gobierno y del congreso, líderes del sector privado, y de la sociedad civil, amigos y amigas todos de los Estados Unidos, bienvenidos.

    Tribuna del acto de celebración del 246 aniversario de la independencia de los Estados Unidos
  • Estimados colegas y amigos del cuerpo diplomático, bienvenidos.
  • Quiero dar una bienvenida especial a los miembros de la prensa presentes esta noche.  Gracias por su incansable labor para que la democracia sea una realidad y responda a los ciudadanos.  Como un servidor público, sé que uno de los papeles más importantes de la prensa es la rendición de cuentas y hacernos preguntas difíciles. Es la única manera en que una democracia puede prosperar.  ¡Gracias por acompañarnos esta noche!
  • Hoy conmemoramos el 246 (doscientos cuarenta y seis) aniversario de la firma de la Declaración de Independencia del 4 de julio de 1776 (mil setecientos setenta y seis), el documento que dio a luz a una nación que, en palabras de nuestro primer Presidente, "se basó en el experimento confiado a las manos del Pueblo."  Una palabra en particular en esa frase debería llamar nuestra atención: la palabra "experimento".
  • Esa idea de que los ciudadanos podían, y debían, gobernarse a sí mismos era revolucionaria.  Esa idea de que un gobierno democrático, que diera voz a todo el mundo, pudiera gobernar con eficiencia y efectividad no era cierta.  Y así comenzó el gran experimento, destinado a comprobar si un gobierno de este tipo podía tener éxito.
  • Como una nación, en los 246 (doscientos cuarenta y seis) años que siguieron, la democracia que existía al comienzo de nuestro pequeño experimento ha crecido – con la ayuda de nuestras democracias hermanas – hasta convertirse en la principal fuerza de la innovación, la prosperidad, los derechos humanos y la búsqueda de la felicidad en nuestro mundo.
  • El preámbulo de la Constitución de los Estados Unidos inicia con las palabras: "Nosotros, el Pueblo de los Estados Unidos, con el fin de formar una Unión más perfecta…"  Esa frase está llena de una humildad que parece muy apropiada para este momento.
  • En esa frase, nuestros fundadores reconocieron que nuestra unión no es perfecta.  Y no se atrevieron a fijar su objetivo en la perfección, porque creían, como yo, que la perfección es exclusiva de nuestro creador.  Pero también reconocieron que la intención de perfeccionar es la base de la democracia.  Aunque sabemos que nuestras instituciones humanas no serán perfectas, de todos modos elegimos día a día esforzarnos por perfeccionarlas.
  • Mis amigos y amigas, creo que la acción – la renovación constante, el pulido, el perfeccionamiento – de nuestra democracia es precisamente lo que une a los Estados Unidos y a la República Dominicana.
  • El rojo, el blanco y el azul de nuestras banderas representan la idea de que nuestros pueblos pueden y deben gobernarse a sí mismos, y que todos estamos comprometidos con la labor continua de perfeccionar nuestro gran experimento democrático.
  • Este experimento nunca termina.  Requiere una atención completa y un cuidado constante.  Pero el trabajo fundamental de alimentar nuestro modo de vida democrático compartido – y los lazos entre nuestras dos grandes democracias – no lo hacen solamente los diplomáticos y los políticos.  Lo hacen los ciudadanos de todas las profesiones y condiciones sociales.
  • Así que esta noche, me gustaría que esta celebración de nuestra independencia fuera por ustedes, aquí en esta sala.  Ustedes son las personas que han fortalecido a nuestra relación.  Ustedes son las personas que han trabajado mano a mano con nosotros a lo largo de los años para mostrar al mundo que las democracias pueden trabajar para su gente, aquí en la República Dominicana, en los Estados Unidos, y en todo el mundo.
  • Reconozcamos también a las personas que esta noche trabajan incansablemente para que los que viven marginados de nuestro gran experimento puedan entrar a él para apoyarlo y disfrutar de sus beneficios, como el Dr. Manuel María Mercedes de la Comisión de los Derechos Humanos, Indiana Jiménez de Pro Familia, Rosanna Marzán de Diverdom y Cristiana Luis Francisca de MUDHA.
  • Esta noche, me gustaría celebrar a personas como Katherine Hernández, que hace las preguntas difíciles que nos obligan a todos a rendir cuentas a las personas a las que servimos y representamos.  ¡Gracias, Katherine!
  • Debemos celebrar la labor de doña Milagros Ortiz Bosch, que se ha dedicado a una vida humilde, ética y abnegada al servicio público.  ¡Gracias, Doña Milagros!
  • Celebremos juntos el trabajo de los cientos de egresados de los programas de intercambio como nuestras exbecarias del Programa YLAI, Luz González y Miyuki Kasahara, quienes ayudaron a desarrollar e implementar el programa Academia para Mujeres Emprendedoras. Este programa no sólo ha entrenado a más de 100 empresarias dominicanas en todo el país, sino que las ha ayudado a alcanzar ventas de hasta dos millones de pesos dominicanos. ¡Gracias, Luz y Miyuki!
  • También felicitamos al Instituto Cultural Dominico-Americano por su 75 (setenta y cinco) aniversario, y agradecemos al presidente de su Junta Directiva, Darío Lama, por su colaboración.  Juntos hemos formado a más de 4.000 (cuatro mil) profesores de inglés aquí en la Republica Dominicana, y el Dominico nos ha ayudado a conectar a los estudiantes dominicanos con la cultura estadounidense. ¡Gracias!
  • Celebremos también los esfuerzos de transformación de nuestros socios comerciales, como Ricardo Pérez, de la empresa Hanes, cuya destacada labor en el sector textil no sólo ha proporcionado empleo a más de seis mil dominicanos durante más de 20 (veinte) años, sino que ha implementado muchos proyectos de responsabilidad social corporativa en beneficio de comunidades vulnerables. ¡Gracias, Ricardo!  
  • La lista de socios con los que hemos tenido el privilegio de trabajar es interminable, y cada uno de ustedes está aquí porque celebramos la colaboración de la que todos formamos parte. ¡Gracias a todos!  
  • Amigos y amigas, hoy en día, en algunas partes del mundo y aquí en nuestra propia región, es un momento difícil para las democracias.  En un mundo cambiante, vemos que los electores se preguntan si sus líderes y la propia idea de la democracia pueden responder a la actual coyuntura mundial.  Vemos un retroceso democrático aquí mismo, en nuestro propio vecindario.  En Ucrania, la existencia en si, de una de nuestras democracias hermanas esta siendo atacada brutalmente.
  • Pero, la República Dominicana brilla como un ejemplo de que nuestro experimento compartido está prosperando y creciendo.  Y, mis amigos, eso nos lleva a la siguiente fase de nuestro experimento.
  • Los Estados Unidos no lidera sólo en el experimento de la democracia.  Lideramos mano a mano con nuestras democracias hermanas.  Mientras todos luchamos con los retos del mundo actual, buscamos socios que puedan mostrar al resto del mundo cómo este experimento puede funcionar para cada uno de nuestros ciudadanos.
  • Y yo veo ese ejemplo en la República Dominicana.  Veo claramente un futuro cercano en el que la República Dominicana se alza como un modelo de la transparencia y la buena gobernanza; como un faro de la seguridad ciudadana y la justicia para todos; y como un ejemplo de la sociedad en la que todas las personas – sin importar su género, orientación sexual, color u origen – pueden alcanzar su máximo potencial y contribuir al gran experimento de la democracia.
  • Y como dijo George Washington, este experimento esta en las manos del Pueblo. Si el pueblo de la República Dominicana continúa en la senda de demandar reformas y la rendición de cuentas a su gobierno, y las reformas claves de – extinción de dominio, compras publicas y de la ley de trata de personas – se puedan promulgar plenamente, ese futuro no es lejano.
  • Habiendo tenido el privilegio de trabajar con amigos y amigas en muchas partes del mundo recorriendo ese camino democrático, puedo ver ese futuro claramente.  Y estoy aquí para decirles que los Estados Unidos de América es su socio, ahora y siempre, mientras recorremos juntos ese camino.
  • No voy a relatar las innumerables formas en que los Estados Unidos apoya a la República Dominicana; los presentes en esta sala lo saben, ya que nosotros somos sus socios, con los que ya trabajamos de manera cercana.  Creo que ya nos conocen bastante bien, y saben el poder de lo que podemos lograr juntos.
  • Me limitaré a señalar la demostración más clara de nuestra colaboración, en el sentido de que estamos aquí.  Creemos que el mejor futuro para los Estados Unidos es aquel en el que nuestros socios y aliados prosperan.
  • Con un personal de más de 950 (novecientos cincuenta) empleados, nuestra Embajada trabaja diariamente para ayudar a ustedes a perfeccionar su democracia.
  • En los últimos 60 (sesenta) años, los Estados Unidos de América han invertido más de 2.200 (dos mil doscientos) millones de dólares para apoyar al desarrollo, la cooperación militar y la seguridad aquí en la República Dominicana, y aproximadamente 28,3 (veintiocho punto tres) millones de dólares al año en personal sobre el terreno para trabajar junto a ustedes.
  • Nos sentimos honrados de ser sus aliados, tenemos el privilegio de aprender y crecer como compañeros de la democracia con ustedes, y estamos plenamente comprometidos con esta colaboración a perpetuidad.
  • Agradezco a cada uno de ustedes su dedicación y perseverancia mientras trabajamos juntos para perfeccionar el gran experimento que compartimos.