Cuando el territorio receptor presenta deficiencias en la distribución de la prosperidad territorial y no se planifica y gestiona adecuadamente la integración socioeconómica de los refugiados y migrantes en el territorio, incluyendo el acceso a derechos, bienes, servicios urbanos y oportunidades; pueden surgir tensiones y desafíos que generan situaciones de discriminación, segregación, exclusión y pobreza en las ciudades.

Es por esto que nace Ciudades Incluyentes, Comunidades Solidarias, iniciativa interagencial entre ACNUR, OIM y ONU-Habitat, liderada por la Unión Europea, que busca reducir las vulnerabilidades de los refugiados y migrantes e incrementar la resiliencia de las comunidades de acogida en seis países de América Latina y el Caribe: Colombia, Ecuador, Panamá, Perú, República Dominicana & Trinidad y Tobago.

Ciudades Incluyentes promueve la construcción social del hábitat como plataforma de integración para todos y todas (refugiados y migrantes, comunidad de acogida, etc.) y trabaja en la prosperidad de los entornos urbanos para la inclusión.

A corte de diciembre de 2022, en República Dominicana, la Plataforma R4V reporta la presencia de aproximadamente 115 mil personas provenientes de Venezuela que se encuentran en situación de movilidad humana.

Los refugiados y migrantes son los nuevos actores de las ciudades y la evidencia demuestra que pueden contribuir significativamente a dinamizar su desarrollo económico, social y cultural, beneficiando a las comunidades de acogida.

Del 2 al 10 de marzo de 2023 se estará llevando a cabo la adecuación de cuatro espacios en Santo Domingo:

  1. Tramo frontal y adyacente del parque Eugenio de Jesús Marcano – San Cristóbal;
  2. Parque de bolsillo Villa Mercedes – San Cristóbal;
  3. Reconversión peatonal tramo calle Duarte – Boca Chica;
  4. Parque de bolsillo como acceso a la playa La Hamaca – Boca Chica.

Se eligieron estos espacios después de realizar un proceso de diagnóstico con la comunidad escuchando a jóvenes, mujeres y adultos mayores, entre otros.

Los espacios seleccionados se encuentran en zonas que tienen déficit de espacio público, no cuentan con el adecuado número de parques, plazas ni equipamientos deportivos ni culturales, lo que afecta negativamente el derecho a la ciudad de la comunidad.

Las adecuaciones que se llevan a cabo promueven la integración de la comunidad refugiada y migrante con las comunidades de acogida, y generan lazos de cohesión social que llevan a transformar positivamente sus barrios, su calidad de vida y el desarrollo endógeno de las ciudades y los territorios.