El presidente de Uganda, Yoweri Museveni, defendió la recién aprobada ley anti-LGBTIQ, una de las más duras contra esa comunidad en el mundo, a pesar de las amenazas de recorte de ayuda y de sanciones por parte de la Unión Europea y Estados Unidos.
"La firma está terminada, nadie nos moverá", dijo Museveni en declaraciones recogidas hoy por la televisión local NTV.
En relación a las amenazas de recorte de ayuda de la Unión Europea y de sanciones de Estados Unidos, el presidente ugandés alegó que "si interfieren en nuestro comercio, comerciaremos con otros", en un discurso este miércoles ante legisladores de su partido, el Movimiento de Resistencia Nacional.
La homosexualidad "no es genética, no es hormonal, es una desorientación psicológica de alguien debido a alguna experiencia", declaró el presidente, al señalar que se trata de "un tipo de enfermedad" y que algunas personas pueden ser ayudadas para "volver a la normalidad".
En este sentido, defendió la ley diciendo que ésta no criminaliza a las personas "enfermas", sino a quien intenta reclutar a la gente en esta "desorientación" o a quienes violan a niños.
Según anunció el Parlamento ugandés el pasado lunes, Museveni aprobó la polémica ley anti-LGBTIQ pese al deseo del mandatario de que se suavizara el texto original tras una dura condena de Occidente.
El texto legal castiga con la pena de muerte la "homosexualidad agravada", término amplio usado para referirse al hecho de mantener relaciones íntimas con un menor de edad u otros grupos vulnerables.
De acuerdo con la ley recién promulgada, cualquier persona que "promueva la homosexualidad a sabiendas" puede ser condenada a hasta veinte años de cárcel, una disposición que no se modificó con respecto al proyecto de ley original. |
Los grupos pro derechos de Uganda reunidos en la coalición de organizaciones Convocatoria por la Igualdad (CFE), la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos y el Programa Conjunto de la ONU contra el VIH/sida (ONUSIDA) ya han mostrado su rechazo a esta ley.
Un grupo de once destacados activistas, académicos y periodistas de Uganda, entre otros, presentaron un recurso contra la ley ante el Tribunal Constitucional del país, alegando que el texto viola varios derechos recogidos en las "disposiciones claves" de la Constitución ugandesa.
Estados Unidos amenazó el pasado lunes con sanciones contra el país "por una trágica violación de los derechos humanos universales".
Por su parte, la Unión Europea advirtió a las autoridades de Uganda de que "se socavarán" sus relaciones internacionales si mantienen dicha ley contra la homosexualidad.