El diario estadounidense Miami Herald anunció que la misión de evaluación policial de Kenia, previa a la eventual instalación en Haití de mil de sus agentes, llegará a Puerto Príncipe la próxima semana.
"Cuando la misión de evaluación de seguridad de Kenia llegue a Puerto Príncipe la próxima semana para evaluar si la nación de África oriental realmente puede liderar un despliegue masivo multinacional de fuerzas del orden para ayudar a un Haití asolado por la violencia, sus integrantes encontrarán un país en un punto de inflexión", escribió el medio de prensa del estado Florida.
El hecho de que los kenianos finalmente acepten enviar 1.000 policías a Haití para desarmar a las pandillas mortales y proteger las instalaciones estratégicas dependerá de lo que vean los integrantes de la misión de evaluación, que llegarán en medio de otra ola de violencia brutal de las pandillas luego de un aumento en la justicia por mano propia, añadió el diario estadounidense.
Recordó que, según las Naciones Unidas, el movimiento antipandillas de justicia con mano propia impulsado por la gente llevó al linchamiento desde abril de al menos 350 personas, incluidos 310 presuntos pandilleros y un oficial de policía, y logró una caída temporal en los secuestros por recompensa. Ello causó pérdidas financieras a las pandillas que controlan el lucrativo mercado de secuestros de Haití.
La policía bloqueó una de las arterias principales hacia las guaridas de secuestro de dos poderosas pandillas, que ahora están de regreso y buscan venganza.
En los últimos días, varios barrios del área metropolitana de Puerto Príncipe —Carrefour-Feuilles, Croix-des-Bouquets y Solino— han sido objeto de persistentes ataques a medida que grupos fuertemente armados han estado tomando barrios cuadra por cuadra.
El viernes, se escuchó un aluvión de disparos a solo unos metros de la residencia privada del primer ministro, Ariel Henry, en el vecindario de Vivy Mitchell. Hombres armados de la pandilla Kraze Barye, liderada por Vitel’homme Innocent, también llegaron cerca de la Academia de Policía antes de ser repelidos por los agentes.
El mismo día viernes, cuando se escucharon disparos de armas automáticas en las cercanías de la embajada de los EEUU, "los cadáveres cubrían la calle en el vecindario de Lilavois", aseguró la versión del Miami Herald.
El control de los grupos armados de la parte alta de la colina les dará acceso libre a los barrios de clase media de Puerto Príncipe abriendo una nueva ruta para que las bandas de secuestradores trasladen a sus secuestrados.
Ya los más pobres huyeron de sus hogares solo con la ropa que llevan puesta. Los desplazados ahora están dispersos por toda la capital haitiana, durmiendo sobre cartones en los patios de las escuelas y en la plaza pública Champ de Mars, frente al palacio presidencial. Los brutales ataques comenzaron el 12 de agosto y han multiplicado la miseria.
La ONU dijo el viernes que desde enero 200 mil personas han sido desplazadas internamente debido a la extrema violencia, y más de 2.400 han muerto y otras 900 han resultado heridas por las pandillas, pero estas también han perdido gente atacada por grupos locales de autodefensa creados para enfrentar a las pandillas, admitió a Miami Herald la portavoz de Derechos Humanos de la ONU, Ravina Shamdasani.
"Bienvenida" a los kenianos y a policías de otros países que se sumen a ell0s
A medida que aumentaba la violencia, un poderoso líder pandillero del que no se había tenido noticias en meses entró en la dinámica. Jimmy “Barbecue” Chérizier, un ex policía que ahora es líder de una confederación de pandillas, prometió luchar contra las fuerzas armadas internacionales que sean desplegadas en el país.
Lo harán, dijo, "si cometen abusos como violaciones o introducen enfermedades como el cólera", algo de lo que fueron acusadas las fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU de inicios de siglo.
“Los haitianos nos levantaremos y lucharemos contra ellos hasta nuestro último aliento”, dijo Chérizier y acusó al gobierno del primer ministro Ariel Henry de ser responsable de la violencia y de “enviar una fuerza internacional bajo el pretexto de la inseguridad para consolidar su poder”.
Chérizier dijo que las pandillas darían la bienvenida a la fuerza internacional si fuera a arrestar a Henry y a los políticos, policías y oligarcas corruptos "que venden armas en los barrios marginales de Haití".
LAS PANDILLAS PELEARÁN
Keith Mines, quien dirige el programa de América Latina en el Instituto de la Paz de Estados Unidos en Washington, dijo -prosiguió Miami Herald- que cualquier fuerza extranjera desplegada en Haití debe ser consciente de que enfrentará el escepticismo de los ciudadanos y será desafiada por las pandillas, que ahora controlan al menos el 80% de la capital de Haití.
En el caso de los oficiales de Kenia, la mayoría de los cuales no habla francés ni creole, tiene un historial de derechos humanos deficiente y deberán "involucrarse en cierto nivel con las pandillas", dado lo arraigadas que ellas están y, en muchos casos, por sus conexiones políticas”, dijo Mines .
Simples pandilleros y algunos de sus líderes "estarán dispuestos a retirarse si se les incentiva adecuadamente, pero lucharán si se les amenaza”, agregó y previó que “la participación de la comunidad será clave”.
Hay mucho en juego en la visita a Kenia, incluso cuando algunos expertos en Haití se preguntan si una fuerza policial más conocida por contener protestas y disturbios puede enfrentarse a las pandillas brutales y fuertemente armadas de Haití.
Pero si no son ellos, ¿entonces quiénes? “La policía no puede hacerlo. La gente va a morir, porque ¿quién los va a asegurar?”, añadió Keith Mines.
Policía haitiana con solamente 3,300 oficiales
La policía haitiana, a la que algunos acusan de estar desmotivada y de no responder a la última ola de violencia, tiene solo 3,300 oficiales en servicio activo de seguridad pública en todo el país. Ese número si solo se cuenta a los que luchan contra las pandillas.
Estados Unidos dice que si Kenia finalmente concreta liderar una fuerza en Haití, Washington impulsará un proceso de mejora de la seguridad en la isla caribeña exhortando a otros países a enviar a miles de sus policías como fuerza adicional para proteger la infraestructura y así permitir que la policía haitiana se enfoque en la lucha contra los pandilleros.
Sin embargo, hasta el momento solo las Bahamas, Jamaica, Trinidad y Tobago y Antigua y Barbuda se han comprometido públicamente a contribuir con policías y militares en apoyo a Kenia.
La coalición que restauró la democracia en Haití en 1994 contaba con 21,000 oficiales, la Misión de Estabilización de la ONU en Haití que regresó una década más tarde para sofocar las tensiones contaba con 13,000 en su punto máximo, recordó Mines.
"Posiblemente fracasen"
“Dada la complejidad de la misión de Kenia, es difícil ver cómo sería efectiva con menos de 10 mil” efectivos, advirtió Mines al alertar que un número demasiado reducido de agentes de policías de varios países aumentará el riesgo de que la fuerza sea desafiada y "posiblemente fracase".
“Aún queda mucho trabajo por hacer para diseñar y desplegar una fuerza multinacional que sea efectiva”, dijo y apuntó a que “los kenianos deberán ser insistentes en no hacerlo solos y tener claro cuáles son sus necesidades para tener éxito".
Esto es mucho más fácil cuando se hace a través del sistema de la ONU, o cuando está dirigido por un país como EEUU, "que puede proporcionar el núcleo de la fuerza y logística, inteligencia, planificación operativa, etc. desde el principio. En ausencia de eso, debe improvisarse, y no puedo pensar en cuándo se ha hecho así”, remarcó.
Chileno Jorge Heine: vergonzosa ausencia latinoamericana
Jorge Heine, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de Boston y exembajador de Chile en China, India y Sudáfrica, dijo a Miami Herald que “es extraordinario que en las Américas no haya nadie, no haya ningún país, ningún gobierno que esté dispuesto a dar un paso al frente” para ayudar a Haití con fuerzas policiales.
“La gente habla de algo llamado 'la Comunidad de las Américas' y aquí tienes a Haití, el país más pobre del hemisferio, ¿y nadie está dispuesto a dar un paso al frente? ¿El primer ministro tiene que llamar a África y Kenia interviene?, preguntó Heine de manera retórica.
“¿Qué nos dice eso sobre la condición del hemisferio occidental… que nadie está dispuesto a hacer nada, empezando por Estados Unidos, pero también Brasil, Chile, México? Creo que es una vergüenza”, añadió el diplomático y pedagogo chileno tras apuntar a que ello queda reflejada "muy mal la política de Estados Unidos hacia América Latina y el Caribe”.
“La noción de que uno simplemente puede olvidarse de Haití… es bastante innata en mi mente. Haití se está convirtiendo en un Estado fallido y los Estados fallidos simplemente no fallan por sí mismos”, remató.
Edwin Paraison, ex cónsul de Haití en RD
El excónsul de Haití en la República Dominicana Edwin Paraison aseguró que las sanciones impuestas por los Estados Unidos y Canadá, a la cual se unió RD, contra personalidades de las élites política y económica de su país "no han tenido ningún efecto positivo en el desmantelamiento de las bandas criminales que controlan gran parte del territorio haitiano".
Paraison, quien preside la Fundación Zile, evaluó en el programa D´AGENDA, que cada domingo se transmite por Telesistema canal 11 y TV Quisqueya para Estados Unidos, que dichas estructuras criminales están operando en Haití con mayor fuerza luego de las citadas sanciones.
El especialista en las relaciones domínico-haitianas sugirió que el primer ministro, Ariel Henry, "que tiene funciones estratégicas clave en cuanto a la comandancia de la Policía, porque es el presidente del Consejo Superior Policial, actualmente es el comandante de la Policía Haitiana", en la práctica protege los barrios de los sancionados para que estos no se vean afectados.
“Además de esto, Henry desempeña el papel de ministro de Interior. Entonces, a todos los niveles donde la orden debe salir para enfrenar a las pandillas esa orden no la tenemos y lo que sí tenemos es una solicitud de apoyo internacional".
Para el excónsul, esto evidencia que "no hay otro interés (de Ariel Henry) en cuanto a esa solicitud de intervención internacional que no sea el mantenerse en el poder”.
Asegura hay oposición a otra intervención en Haití
Edwin Paraison evaluó que los liderazgos políticos y de otros actores de la vida pública de Haití "no apoyan la intervención de tropas extranjeras para ayudar a desmantelar las bandas criminales", lo que basan en la "experiencia dolorosa" que dejaron acciones similares en el pasado.
“Además del cólera, de los problemas conexos que hemos tenido, las violaciones de muchachas haitianas, jóvenes que fueron embarazadas por los miembros de la ONU… una situación que los haitianos no quisiéramos repetir”, sostuvo Edwin Paraison.
"Policías buenos son más" y hay haitianos de fiesta en RD
Sobre la fórmula que tiene a Kenia al frente de una misión policial, Paraison dijo que, a pesar de que algunos miembros de la Policía Haitiana están vinculados a las pandillas, "expertos en seguridad en Haití dicen que tenemos los recursos humanos" para enfrentarlas.
Incluso, evaluó Paraison, "numéricamente los policías buenos son más que todos los bandidos juntos" y de esta manera "tenemos la disposición de esos agentes de enfrentar con éxito a las bandas criminales”.
Edwin Paraison reveló, además, que se ha hecho costumbre que haitianos de clase media, principalmente de la parte norte de su país, vengan a Santiago "a organizarle bodas a sus hijos" con fiestas que también son financiadas por la diáspora, principalmente de haitianos residentes en EEUU y países de Europa.
“La gente viaja a la República Dominicana para casarse. Es de moda en algunas ciudades, especialmente del norte… Invitan a familiares y amigos a participar… Una de esas fiestas fue amenizada por el famoso grupo musical Zafem. Tocaron el fin de semana pasado en la reconocida discoteca Jet Set. Se llenó totalmente el lugar y la entrada era a 70 dólares…", aseguró.
La gente de la diáspora haitiana, insistió, viene ahora a la República Dominicana. "Invitan a sus familiares (residentes en Haití) a pasar una semana con ellos. Los grupos musicales haitianos que están instalados en Estados Unidos, Francia, o cualquier otra parte del mundo, han visto que hoy día en este país hay una comunidad (haitiana) con otro perfil”, destacó.
Se trata de una "comunidad haitiana que consume, que compra propiedades… En tres meses se otorgaron 26 mil visas para que haitianos vengan al país", sostuvo e informó que entre ellos hay beneficiarios del programa de EEUU para que haitianos puedan irse a Estados Unidos que "vienen a la República Dominicana y esperan en un departamento alquilado" su cita consular para recibir el visado estadounidense.