"De acuerdo con una ley estadounidense de larga data, el Gobierno estadounidense no adopta una posición sobre el aborto en otros países".
La respuesta pertenece a Gabriel Hurst, el portavoz de la Embajada de Estados Unidos en Santo Domingo, a raíz de la opinión de legisladores del Estado de Nueva York sobre la necesidad de introducir las tres causales en el Código Penal de República Dominicana.
Hurst, en conversación con Acento, explicó que los legisladores estatales no son miembros del Congreso de Estados Unidos, por lo que dichas opiniones no responden a una postura oficial de dicho país.
Este jueves, Amanda Séptimo y Karines Reyes, quienes son miembros de la Asamblea de Estado de Nueva York, visitó el Senado de la República Dominicana, en la que extendieron la recomendación de que sea incluida la despenalización del aborto en el Código Penal bajo tres condiciones especiales: cuando la vida de la madre corra riesgo, cuando el producto presente patologías o malformaciones incompatibles con la vida extrauterina, o por violación e incesto.
Séptimo y Reyes se reunieron con Lía Díaz, presidenta de la Comisión de Salud, así como con Antonio Taveras Guzmán e Yván Lorenzo, miembros de la Comisión de Justicia del Senado dominicano.
Por 20 años, las causales mediante las cuales se permitiría la interrupción del embarazo se ha mantenido en discusión en los últimos 20 años, con pocos avances.
En 2016, el entonces presidente de la República, Danilo Medina, observó el Código Penal aprobado por las cámaras legislativas, y la parte que rechazó fue la penalización absoluta y sin excepción alguna a la interrupción voluntaria del embarazo.