De acuerdo con la UNESCO, el casabe de origen taíno es un patrimonio inmaterial de la humanidad y la República Dominicana es el único país donde se produce industrialmente y se exporta.
En el país se mantiene la tradición de su producción, porque se trata de un producto saludable, alimenticio, con cualidades únicas. Españoles y africanos aprendieron a producirlo y mantenerlo en sus despensas, por su alta capacidad de mantenimiento, que puede durar años sin perder sus cualidades nutritivas y sus sabores inigualables.
Los datos fueron revelados en el conservatorio El casabe: legado culinario de los taínos, realizado la noche de este jueves en el Centro Cultural Taíno Casa del Cordón, del Banco Popular Dominicano, y en el que expusieron Bolivar Troncoso, presidente de la Fundación Sabores Dominicanos, Rafael Puello Nina, antropólogo, investigador y docente, y Cándida Castillo (Mechi) empresaria y artesana del casabe, que tiene sus operaciones en Monción.
Aparte de las exposiciones de cada uno de los panelistas, hubo preguntas y respuestas y presentaciones de datos de los presentes sobre las cualidades y potencialidades de nutrición del casabe, así como la necesidad de que este producto netamente dominicano sea expuesto y servido a los millones de turistas que cada año visitan la República Dominicana.
Mechi Castillo, por ejemplo, informó que en Monción hay 56 empresas dedicadas a la producción de casabe, de las cuales 6 se dedican a la producción y exportación a diferentes estados de los Estados Unidos.
El moderador del panel fue el arquitecto y poeta José Enrique Delmonte, quien también aportó datos históricos sobre cómo los conquistadores españoles utilizaron el casabe como fuente de alimentación de grandioso valor, por su capacidad de permanecer durante meses listo para alimentar a los navegantes en circunstancias de gran escasez.