Una delegación de dominicanos de Nueva York encabezada por el congresista Adriano Espaillat, primer inmigrante de ese país electo al Congreso de Estados Unidos, dieron hoy el toque de campana con el que se inició la sesión en el mercado Nasdaq, para marcar así el 179 aniversario de la independencia de la República Dominicana.
Tras la campanada, en la que participó el ministro de Hacienda, José Vicente, junto a los representantes de su país en Washington y Nueva York, desfilaron imágenes de la bandera dominicana y del icónico personaje de carnaval, el Diablo Cojuelo, por la gigantesca pantalla de Nasdaq en Times Square.
Los dominicanos, muchos llevando en la mano su bandera o vestidos con los colores rojo, azul y blanco de su emblema nacional, continuaron la celebración en el consulado, donde se rindió tributo a Espaillat.
Una vez en el consulado, el ministro elogió a la comunidad dominicana, a cuyos miembros llamó "héroes" que no olvidan a su país.
"Viven con un pie aquí y otro allá" y, pese a que afrontan todo tipo de vicisitudes en Estados Unidos, no olvidan enviar remesas a sus familiares, subrayó.
Para el cónsul Eligio Jaquez, "los dominicanos han sido una presencia importante en la política neoyorquina. A través de su trabajo, compromiso y dedicación para sus comunidades han logrado convertirse en líderes influyentes y ejemplo para muchas generaciones".
Espaillat, que previo al Congreso fue asambleísta y luego senador estatal en Nueva York, también agradeció a los primeros dominicanos que abrieron camino y recordó a sus abuelos que se establecieron en 1950 en el Alto Manhattan, zona convertida hoy en el barrio dominicano por excelencia.
Al destacar los avances de la comunidad, recordó que hace dos años seis jóvenes dominicanos fueron electos al Concejo de la ciudad. "Necesitamos más en la legislatura estatal", afirmó el dominicano, elegido por primera vez para la Asamblea estatal, en 1996.
"Ha sido un camino largo (hasta llegar al Congreso), pero estoy satisfecho", afirmó.
El alcalde de la ciudad, Eric Adams se unió a la celebración de la independencia junto al comisionado del Departamento de Transporte, el dominicano Ydanis Rodríguez, para desvelar el nombre de una plaza, en la calle Dyckman, entre las avenidas Broadway y Seaman, en el Alto Manhattan, como Quisqueya Plaza.
En ese acto, Rodríguez anunció una asignación de 7 millones de dólares para mejoras de ese espacio público, rodeado de restaurantes en su mayoría propiedad de dominicanos, de un parque y a escasos pasos de una boca del metro.
Esta es una calle que durante la pandemia fue cerrada para ser usada por los restaurantes para servir al público y se convirtió en un punto de encuentro para la comunidad. Luego pasó a ser una plaza permanente en 2021 y desde hoy con ese nombre tan dominicano.
El año pasado Espaillat presentó una resolución en el Congreso para que se cambie el nombre de las zonas de Washington Heights, Hamilton Heights e Inwood por el de Quisqueya Heights y sea un "centro cultural para los dominicano-estadounidenses en todo el país".