Después de que su nombre fuera vinculado con la supuesta red de corrupción desmantelada con la operación Calamar, el diputado Sergio Moya (Gory) negó este jueves dichas acusaciones y las calificó como difamación.

En tal sentido, el legislador perremeísta dijo: “es puedo asegurar, que no existe ni existirá, un solo dueño de banca que pueda demostrar o probar, que me haya reunido, hablado o solicitado la entrega de dinero, o que yo haya sido parte de ninguna mafia, razón por la cual no ha habido ni habrá imputación legal sobre mi persona”.

De igual manera, informó que sus abogados “están recabando todas las pruebas de las mentiras” vertidas en su contra “para que a partir de hoy las discutamos en el plano judicial”.

“Quiero anunciar, que a partir de hoy, no voy a permitir bajo ninguna circunstancia, continúen difamándome en el caso que está ocupando la atención del país, me refiero al denominado caso Calamar”, indicó.

Asimismo, dijo creer en el sistema de justicia dominicano, en el rol del Ministerio Público,“además el que nada debe, nada teme”.

“La campaña masiva de mentiras, puesta a circular en mí contra, muestra el interés de algún sector de hacerme daño político. Por ejemplo, se ha difundido que he tenido alrededor de 100 inasistencias a las sesiones, y puedo demostrar con certificación del hemiciclo que he asistido en un 83 %, entre otras cosas”, indicó a través de una carta enviada al presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco.