Miles de personas acuden a los diferentes cementerios del país a orar por aquellos que han acabado su vida terrenal y, especialmente, por los que se encuentran aún en estado de purificación en el Purgatorio. El ritual de cada 2 de noviembre, Día de los fieles difuntos, incluye encender velas y velones, limpiar y pintar los panteones, colocar flores y otras manifestaciones para que los deudos recuerdan y rindan tributo a sus seres queridos físicamente ausentes.