La destitución del comandante de base de la Fuerza Aérea de la República Dominicana (FARD) por el ministro de Defensa, teniente general Carlos Luciano Díaz Morfa, ha generado reacciones internas tanto a favor como en contra de la decisión.

Según el memorándum 27048, el Ministerio de Defensa sustituyó al general de brigada Rafael Santiago Castillo Dotel , y fue sustituido por el general Mao Enua Gómez Vásquez. Esta decisión ha generado críticas; algunos oficiales de la institución opinan que esta medida debía ser responsabilidad del comandante General de la FARD, mayor general Carlos Febrillet.

Por otro lado, hay quienes consideran que Díaz Morfa, en su rol de autoridad máxima del sistema de Defensa, tiene la facultad de destituir y nombrar a cualquier oficial en el puesto que estime adecuado para el óptimo funcionamiento operativo de los cuerpos armados, excepto a los comandantes generales, subcomandantes e inspectores, quienes son nombrados por el Poder Ejecutivo.

"Según el artículo 37 de la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas, las Comandancias Generales están subordinadas al Ministerio de Defensa, el cual está facultado para realizar designaciones y sustituciones, según lo estime conveniente", señala un alto oficial consultado por periodistas de Acento.

Las responsabilidades del comandante de Base de la Fuerza Aérea incluyen asesorar al comandante general sobre las medidas de seguridad interna; ejercer autoridad sobre el personal en la Base Aérea de San Isidro; supervisar que las actualizaciones de los comandos y otras dependencias de la institución en San Isidro se realicen según las directrices del alto mando; participar con voz y voto en las reuniones del Estado Mayor Coordinador de la FARD; controlar los servicios de la policía militar, así como la seguridad interna y perimetral de la base.

Además, está encargado de dirigir los servicios de seguridad ciudadana en colaboración con la Policía Nacional en la provincia Santo Domingo; e identificar los riesgos potenciales en las operaciones y el entorno de las dependencias a su cargo, entre otras responsabilidades establecidas en el manual de organización y funciones de la FARD.

Estas responsabilidades operativas lo hacen uno de los oficiales más cercanos al comandante general, por lo que algunos militares opinan que la posición debería ser ocupada por un general nombrado por la máxima autoridad de la FARD y no por el Ministerio de Defensa.

Sin embargo, de acuerdo con fuentes vinculadas al Cuerpo Especializado de Seguridad Presidencial (CUSEP), la decisión de destituir al general Castillo Dotel se tomaría dentro de esta entidad y se envió al Ministerio de Defensa para su ejecución.

El presidente Luis Abinader hace uso de la base aérea de San Isidro para sus llegadas y salidas del país, lo cual involucra al comandante de la base en el ámbito de su responsabilidad. Por tanto , no se puede descartar alguna posible imprecisión en la coordinación de los viajes presidenciales por esa instalación militar, que provocó su despido del cargo.

El Memorándum de destitución, fechado el 25 de junio para su inmediata ejecución, fue enviado a los viceministerios, la Inspectoría General de las Fuerzas Armadas, la Comandancia General de la FARD y otras instancias del mando militar.