El Ministerio de Defensa no ha ordenado el reintegro del coronel de Ejército Pedro Julio Goico Guerrero porque el TSA ordenó que el tema se incluya en la agenda de una próxima reunión.
"El expediente quedó sobre la mesa en la última Reunión del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas y lo que el oficio ordena al Secretario de esa instancia es que el tema se incluya en la agenda de la próxima reunión, ya que existe una intimación a este Ministerio de Defensa para el cumplimiento de la citada sentencia", se lee en un comunicado castrense.
El oficio No. 10375 del pasado 14 de marzo de 2022 recuerda que existe una sentencia de la Tercera Sala del Tribunal Superior Administrativo (TSA) No. 0030-04-2021, de fecha 12-10-21 que ordena su reintegración a las filas del Ejercito y el pago de los salarios dejados de percibir en el desempeño de sus funciones.
En la última reunión ordinaria el pasado 7 de marzo, el Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas pospuso el conocimiento de la sentencia para la próxima reunión, que debe ser agendada por el ministro de Defensa, teniente general Luciano Díaz Morfa.
De ejecutarse la sentencia, sería la segunda vez que el exmilitar logra reintegrarse a las Fuerzas Armadas: en 2000 el entonces presidente Hipólito Mejía lo reintegró con el rango de mayor y meses después lo ascendió a teniente coronel y lo puso al frente de la Avanzada Presidencial.
Durante el tiempo fuera de las filas militares, Guerrero se graduó en Derecho y realizó varias maestrías y posgrados dentro y fuera del país, según su hoja de vida.
A propósito de la trama de espionaje que el año pasado se denunció contra la fiscal Yeni Berenice Reynoso, el nombre del coronel regresó a la palestra noticiosa en la que incursionó por primera vez el año 1996 cuando fue detenido con el grado de mayor de Ejército.
Entonces era el encargado de seguridad de la Lotería Nacional y como tal fue acusado de adulterar los equipos de los sorteos, lo que le valió ser sometido a la justicia por estafa a las arcas estatales por unos RD$90 millones.
Recibió la libertad condicional bajo fianza en 1998 y pasó a reforzar la seguridad del entonces candidato presidencial Hipólito Mejía que dos años después lo reintegró a las filas del Ejército Nacional, lo ascendió de rango y el 30 de agosto de 2004, en el gobierno de Leonel Fernández, fue puesto en retiro.